Mientras las fuerzas ucranianas redoblan esfuerzos para mantener la resistencia en Bakhmut, y las tropas rusas continúan atacando infraestructura civil, el gobierno de Volodimir Zelensky insiste en la necesidad de que Occidente aporte armamento para contener el avance ruso. Este lunes, Dinamarca confirmó la entrega de tanques Leopard para el verano, mientras que Bulgaria reconoció que hay negociaciones con Kiev para el envío de cazas MiG-29.
El ministro de Defensa interino danés, Troels Lund Poulsen, confirmó que Copenhague espera poder iniciar el suministro de carros de combate modelo Leopard -de fabricación alemana- a Ucrania antes del verano europeo.
“Comenzaremos las entregas de Leopard a Ucrania para el verano. Mirando hacia el futuro, espero que sea posible transferir alrededor de cien tanques Leopard-1″, manifestó Poulsen, quien considera que estos carros de combate serán una “ayuda significativa”.
Por su parte, y más allá de la cantidad de tanques que Copenhague envíe finalmente a Kiev, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksei Reznikov, aseguró que “en un futuro próximo” se escuchará a los Leopard “rugir con acento danés” en territorio ucraniano.
Poulsen y Reznikov comparecieron ante los medios de comunicación en Odesa, desde donde el danés informó de un posible suministro de obuses autopropulsados modelo CAESAR y en cuyo uso ya se entrenan las tropas ucranianas en territorio de Dinamarca.
Por su parte, el Gobierno de Bulgaria confirmó este lunes la existencia de negociaciones para entregar 16 cazas obsoletos MiG-29 a Ucrania a cambio de equipamiento militar occidental más moderno.
El Ministerio de Defensa confirmó conversaciones sobre “acuerdos triangulares” para reemplazar ese armamento por otros compatibles de países aliados y niega que la entrega de los cazas soviéticos vaya a ser gratuita. El comunicado de Defensa no precisa qué armamento recibiría Bulgaria a cambio.
La confirmación de estas conversaciones se produce después de que en uno de los supuestos documentos confidenciales de Estados Unidos filtrados se indicara que Bulgaria se habría mostrado dispuesto a donar a Ucrania sus MiG-29.
Esos cazas han dejado de recibir asistencia técnica por parte de Rusia debido a las sanciones de la Unión Europea tras la invasión de Ucrania y, por tanto, su capacidad operativa está muy limitada. El propio Ministerio de Defensa calcula que los MiG-29 sólo podrían volar hasta finales de este año.
Bulgaria cuenta en la actualidad con 16 cazas MiG-29, de los cuales sólo seis están operativos, y 14 cazabombarderos Su-25, con sólo seis de ellos capaces de despegar.
La entrega de los cazas soviéticos dejaría a Bulgaria sin aviones de combate por al menos 18 meses, cuando lleguen los primeros F-16 adquiridos a Estados Unidos.
Un primer lote de ocho cazas F-16 iba a llegar en 2023, pero debido a retrasos producidos por la pandemia se espera ahora que estén en Bulgaria en 2025.
“El Ministerio de Defensa ha sostenido conversaciones sobre la posibilidad de aplicar los llamados ‘acuerdos triangulares’, para reemplazar algunas de las armas disponibles con otras compatibles de países aliados, sin permitir la pérdida de capacidades”, indica un comunicado de ese ministerio.
Esta posición de Defensa contrasta con la que hasta ahora había defendido el presidente de Bulgaria, el prorruso Rumen Radev, que se opuso a cualquier entrega de armas a Ucrania para defenderse de la invasión rusa.
“Mientras el Gobierno interino esté al cargo, Bulgaria no proporcionará cazas MiG-29, sistemas de misiles antiaéreos, tanques y vehículos blindados a Ucrania”, dijo recientemente Radev.
El Gobierno interino nombrado por Radev seguirá en el poder hasta que se logre un Ejecutivo con mayoría en el Parlamento, algo que parece difícil de conseguir después de las elecciones del pasado 2 de abril, las quintas en menos de dos años.
(Con información de Europa Press y EFE)
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