Milicias palestinas de la Franja de Gaza dispararon la madrugada de este viernes 44 cohetes hacia Israel, en una nueva jornada de violencia marcada además por bombardeos de represalia israelíes tanto en el enclave palestino como contra objetivos del movimiento islamista Hamás en el sur de Líbano.
Del total de proyectiles lanzados, nueve fueron disparos fallidos, 12 impactaron en el mar Mediterráneo y 23 cruzaron a territorio israelí. Entre los que cruzaron, 14 cayeron en áreas despobladas, ocho fueron interceptados por los sistemas de defensa antiaérea israelíes y uno impactó en una residencia de la comunidad de Sderot, ocasionando daños pero no heridos.
Un portavoz militar precisó, además, que los bombardeos de represalia israelíes alcanzaron tres objetivos del grupo palestino Hamás en el sur de Líbano y 10 objetivos en la Franja de Gaza.
Estos ataques llegan tras un importante repunte de tensión, con el lanzamiento de este jueves de 36 cohetes desde Líbano -el mayor ataque desde ese país desde 2006- y siete proyectiles desde Gaza.
Israel responsabilizó a grupos palestinos por los disparos desde el Líbano y advirtió que no permitirá que Hamás “opere desde el interior” de ese país.
Un portavoz militar israelí destacó que asumen que los disparos de este jueves se llevaron a cabo con conocimiento del grupo terrorista Hezbollah y agregó que también consideran “al Estado de Líbano responsable por cada agresión que emane desde su territorio”.
Consultado por la continuación de las hostilidades, el portavoz dejó en claro que “nadie quiere una escalada en este momento” y que si cesan los ataques, cesarán los bombardeos.
Sin embargo, el Ejército anunció este jueves el despliegue de tropas de infantería y de artillería en las fronteras con Gaza y Líbano, con el fin de “fortalecer la defensa ante posibles escenarios”.
La actual escalada de tensión comenzó en la madrugada del miércoles con enfrentamientos entre la Policía israelí y fieles palestinos en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén. Estos disturbios dejaron un saldo de más de 30 palestinos heridos y unos 350 detenidos, y desencadenaron el lanzamiento -desde Gaza- de los primeros cohetes del actual intercambio de fuego.
Entretanto, la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) aseguró este viernes que tanto la nación de los cedros como Israel les han comunicado que “no quieren una guerra”.
“Ambas partes han dicho que no quieren una guerra. Las acciones llevadas a cabo a lo largo del último día son peligrosas y suponen un riesgo de escalada seria”, alertaron los Cascos Azules en un comunicado, al tiempo que instaron a los dos países a parar “todos” los ataques de forma inmediata.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron a la FINUL que responderían con artillería al lanzamiento de cohetes desde una zona cercana a la ciudad de Tiro, en el sur del Líbano, una acción que el Estado judío atribuyó a milicias palestinas afincadas allí.
Según la nota, “inmediatamente” después de recibir el aviso de las FDI, integrantes de la misión de la ONU escucharon “fuertes explosiones” en las inmediaciones de Tiro.
Según la versión del Estado judío, alrededor de 36 proyectiles fueron lanzados este jueves contra su territorio, lo que supondría el ataque de mayor envergadura desde el Líbano desde la guerra librada en 2006 entre Israel y Hezbollah.
(Con información de EFE)
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