La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, agradeció este miércoles a Estados Unidos el apoyo prestado a su isla y subrayó que para mantener la paz es necesario “ser fuertes”.
“Para preservar la paz debemos ser fuertes. Somos más fuertes cuando estamos juntos”, dijo a la prensa junto al presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Kevin McCarthy, con quien mantuvo una reunión pese a las advertencias de China, que reclama que no se le otorgue a la isla el mismo trato que cualquier nación independiente.
La presidenta también expresó su gratitud hacia el legislador republicano asegurando que el “cálido recibimiento” dejaba claro que Taiwán “no está solo”. Parafraesando al ex mandatario Ronald Reagan (1981-1989), en cuya librería presidencial en Los Ángeles se celebró el encuentro, Tsai recordó que “la libertad nunca está a más de una generación de la extinción”, por lo que debe ser peleada y defendida “constantemente”.
“No es ningún secreto que la paz que hemos mantenido y la democracia que hemos trabajado fuerte para construir están afrontando desafíos sin precedentes. Nos encontramos de nuevo en un mundo donde la democracia está bajo amenaza”, dijo.
En esa línea, destacó que “en su defensa de su modo de vida Taiwán agradece tener a Estados Unidos a su lado”, subrayó el compromiso de su isla con el “status quo” de paz y resaltó los proyectos en conjunto que ha llevado a cabo con el país norteamericano en temas de autodefensa y de fomento de lazos comerciales y económicos.
La reunión se llevó a cabo en medio de la tensión política con China, que consideró que el encuentro suponía una amenaza a su soberanía, por lo que días antes declaró su “firme oposición” y advirtió que tomaría “medidas firmes” al respecto.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos pidió a China “no sobrerreaccionar” y el Pentágono reivindicó este miércoles que la visita de Tsai no tiene carácter “oficial” y por tanto China no debería convertir este asunto en una crisis.
McCarthy aprovechó a su vez para reiterar tanto ante la prensa como en las redes la amistad con Taiwán y aseguró que la cooperación con su población seguirá ampliándose “a través del diálogo y el intercambio”.
“Estoy seguro de que nuestro vínculo es más fuerte ahora que en cualquier otro momento de mi vida (...) Taiwán es una democracia exitosa, una economía próspera y un líder global en salud y ciencia”, apuntó McCarthy, quien es líder de la Cámara Baja desde el pasado enero. Por ello, añadió, Estados Unidos “cumplirá sus obligaciones y reiterará su compromiso con los valores compartidos”.
Además de con McCarthy, Tsai se reunió con un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, en Simi Valley (California).
La presidenta, que también ha estado en Nueva York, viajó a California tras su regreso de su viaje por Centroamérica, donde visitó Belice y Guatemala, dos de los trece países que todavía mantienen lazos diplomáticos con Taipéi.
En agosto de 2022 la visita a Taiwán de la entonces presidenta del Legislativo de EEUU, Nancy Pelosi, enfureció a Pekín, que la calificó de “farsa” y “traición deplorable”.
En respuesta al viaje de la funcionaria, China impuso sanciones a Pelosi, suspendió el diálogo con EEUU en varios ámbitos importantes y desplegó en el Estrecho de Taiwán maniobras militares de una intensidad inédita en décadas.
La isla es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China.
China reclama la soberanía sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Estados Unidos estableció relaciones diplomáticas con Beijing en 1979 bajo el principio de reconocer “una sola China”, pero ha mantenido estrechas relaciones no oficiales con Taiwán, lo que a menudo genera tensiones con el régimen chino.
Con información de AFP y EFE
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