El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, anunció este sábado un nuevo paquete de sanciones que afectarán a unas 650 personas y entidades vinculadas con el comercio armamentístico del Kremlin, por “trabajar para la agresión rusa”.
“Todos aquellos que ayuden a los terroristas, trabajen para ellos, que envíen o manufacturen armas para acciones terroristas, ninguno escapará su responsabilidad”, advirtió Zelensky.
“Son trabajadores del estado agresor, de su industria armamentística, cientos de compañías y colaboradores”, añadió.
El pasado 19 de marzo, Zelensky sancionó al dictador sirio Bashar al Assad por apoyar la invasión rusa, mediante un decreto que también establece medidas restrictivas para otros altos cargos de su régimen.
La medida bloquea los activos que el régimen de Siria pueda tener en Ucrania y prohíbe cualquier transacción comercial en la que pueda estar involucrado, acciones que estarán vigentes por un período de diez años, así lo informó el portal Kyiv Independent.
Esta nueva batería de sanciones afectan también al primer ministro de Siria, Husein Arnús, y al ministro de Exteriores, Faisal al Mikdad, así como a 141 entidades y 300 individuos de Siria y Rusia.
Bashar al Assad visitó Rusia a principios del mes de marzo para transmitirle a su homólogo ruso, Vladimir Putin, el apoyo de Damasco a Moscú respecto a la invasión ilegal a Ucrania donde, según él, las Fuerzas Armadas de Rusia se enfrentan a “nuevos y viejos nazis” de Europa.
En palabras del dictador sirio, hablar de nazis en Ucrania está justificado porque “Occidente aceptó a los viejos nazis en su propia tierra” a mediados del siglo pasado, y ahora “los apoya nuevamente” en el marco de la guerra, según declaraciones recogidas por la agencia TASS.
Entretanto, Estados Unidos anunció sanciones contra cinco empresas y una persona china a las que acusa de ayudar al régimen de Irán a fabricar los drones que está enviando para apoyar a las tropas rusas en Ucrania.
El Departamento del Tesoro estadounidense explicó en un comunicado que las compañías sancionadas forman parte de una red con sede en China que vende y suministra miles de componentes aeroespaciales, que pueden ser utilizados para fabricar aviones no tripulados, a la Compañía Industrial de Fabricación de Aeronaves de Irán (HESA, por sus siglas en inglés).
Según Washington, HESA está involucrada en la producción de los drones Shahed-136, que Teherán ha estado enviando a Rusia. Esa firma iraní está sancionada desde 2008 por Estados Unidos por su vinculación con el Ministerio de Defensa persa y por haber apoyado a la Guardia Revolucionaria.
Las empresas chinas designadas por Washington son Koto Machinery y su compañía “pantalla” con sede en Hong Kong, Raven International Trade Limited, así como Guilin Alpha, S&C Trade y la firma Caspro. La persona sancionada es Yun Xia Yuan, que trabaja para S&C Trade.
(Con información de Europa Press, The Associated Press y EFE)
Seguir leyendo: