Un “ataque masivo” con misiles rusos dejó este domingo seis muertos en Konstantinovka, cerca de Bakhmut, en el este de Ucrania, el mismo día que el presidente Volodimir Zelensky conmemoraba el aniversario de la masacre de Bucha alabando a la resistencia ucraniana.
El triste aniversario se produce al día siguiente de que Rusia asumiera la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que Kiev calificó de “bofetada” a la diplomacia.
“¡Pueblo ucraniano! Detuvieron a la mayor fuerza contra la humanidad de nuestro tiempo. Detuvieron a una fuerza que desprecia y que quiere destruir todo lo que tiene importancia para la gente”, escribió Zelensky en Telegram.
En el frente, en torno a Bakhmut, que es epicentro de los combates desde hace meses, se producían duros enfrentamientos.
La situación en la región “sigue siendo muy tensa”, indicó este domingo la viceministra de Defensa de Ucrania, Ganna Maliar.
“El enemigo está empleando no solo a los combatientes de (la organización paramilitar) Wagner, sino también a las unidades de paracaidistas profesionales. Las bajas, [incluso si son] excesivamente altas, no detienen al enemigo”, agregó.
Rusia “sigue concentrando el grueso de sus esfuerzos en acciones ofensivas en los sectores de Lyman, Bakhmut, Avdiivka y Mariinka”, informó por la tarde el Estado mayor del ejército ucraniano, asegurando que se habían repelido “numerosos ataques enemigos contra Bakhmut.
El mismo día, a unos 27 kilómetros de esta ciudad en ruinas, en Konstantinovka, bombardeos rusos dejaron seis muertos -tres hombres y tres mujeres-, y once heridos, anunciaron las autoridades ucranianas.
Periodistas de la agencia AFP vieron un gran cráter en medio de un patio de viviendas y ventanas rotas desde la planta baja hasta los pisos superiores en dos edificios de 14 pisos, mientras que los techos de las casas vecinas quedaron destrozados.
La policía afirmó que Rusia llevó a cabo un “ataque masivo” por la mañana, en total seis misiles S-300 y Hurricane.
“Dieciséis edificios de departamentos, ocho residencias particulares, un jardín de infantes, un edificio administrativo, tres automóviles y un gasoducto” se vieron afectados, agregó.
Lilia, estudiante de Psicología de 19 años y residente de uno de los edificios dañados, estaba “conmocionada”. “Tengo mucha suerte de no haber estado en casa en este momento”, dijo a la AFP.
Zelensky alabó este domingo a los ucranianos que resistieron frente a “la mayor fuerza contra la humanidad” de la época actual, en el primer aniversario del hallazgo de la masacre de Bucha.
La localidad, un suburbio del norte de Kiev que tenía 37.000 habitantes antes de la guerra, se convirtió en símbolo de las atrocidades atribuidas a las tropas invasoras.
Kiev estima en “más de 1.400″ el número de civiles muertos en el distrito durante la ocupación rusa, entre ellos 37 niños.
Moscú desmiente cualquier implicación en la muerte de los civiles y afirma que se trató de una “puesta en escena” de Kiev y sus aliados.
“Liberaremos todas nuestras tierras. Volveremos a colocar la bandera ucraniana en todas nuestras ciudades y localidades”, añadió Zelensky.
Rusia aún controla más del 18% del territorio ucraniano.
“El mal ruso caerá, precisamente aquí en Ucrania y ya no podrá levantarse”, declaró junto a los primeros ministros de Croacia, Eslovaquia y Eslovenia y a la presidenta de Moldavia.
Los soldados seguirán “luchando por la independencia de nuestra nación”, manifestó por su parte el jefe del ejército, Valery Zaluzhny.
El aniversario del hallazgo de la masacre de Bucha se produce en un momento de pocos avances o retrocesos en el frente, que se extiende del este al sur del país.
Desde el inicio del año, las tropas de Moscú apenas reivindicaron avances. Los pocos que se registraron se produjeron alrededor de la ciudad de Bakhmut, en la cuenca oriental del Donbas, ocupada parcialmente por fuerzas separatistas prorrusas desde 2014.
Con información de AFP
Seguir leyendo: