Por qué la guerra de Putin está arruinando tan rápidamente a Rusia

La economía del Kremlin depende de las exportaciones de combustibles fósiles. La UE ha reducido las importaciones de petróleo ruso de unos 750.000 barriles haciendo que el país se quede sin recursos, para comprar material bélico como drones, misiles y pagar a los mercenarios del Grupo Wagner

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El presidente ruso Vladimir Putin . (Mikhail Metzel, Sputnik, Kremlin Pool Photo vía AP)
El presidente ruso Vladimir Putin . (Mikhail Metzel, Sputnik, Kremlin Pool Photo vía AP)

La economía rusa está atravesando por una grave crisis, producto del éxito que han tenido las sanciones aplicadas por Occidente tras el inicio de la invasión a Ucrania.

Y es que, más allá del cierre de cuentas bancarias del Kremlin en el extranjero y del cese de operaciones de múltiples empresas en el territorio ruso, un factor que ha sido determinante para dejar a Moscú sin recursos, en su afán de contunuar asediando Ucrania, ha sido la paulatina disminución en la compra y consumo de gas y petroleo ruso por parte de Europa.

“Sin disparar un tiro, el equipo del presidente Joe Biden y los aliados estadounidenses están librando con éxito una guerra económica contra Rusia”, aseguró un artículo publicado por The Soapbox.

“La Unión Europea ha reducido las importaciones de petróleo ruso de unos 750.000 barriles por día a casi cero. El petróleo de reemplazo de Europa proviene en gran parte del Medio Oriente, una bendición para los dictadores allí, pero un vacío cada vez mayor en el bolsillo del Kremlin”, agrega la publicación.

Si se hace una comparación de los precios del petróleo tomando en consideración a tres de los más importantes referentes intrnacionales, se podría ilustrar el problema de ingresos que está atravesando actualmente Putin.

El presidente de EE.UU., Joe Biden. EFE/EPA/SHAWN THEW
El presidente de EE.UU., Joe Biden. EFE/EPA/SHAWN THEW

El estadounidense West Texas Intermediate, utilizado para establecer los precios de referencia, se desplomó más de un 44 por ciento, desde su máximo de 123,68 dólares en 2022 a 69,20 dólares la semana pasada.

El crudo Brent, se vende a 73 dólares por debajo de los 114 de junio pasado. Mientras que el precio del petróleo ruso cayó de 92,20 dólares el barril hace un año a 49,50 dólares este mes. Eso es una disminución del 46 por ciento. Esas cifras provienen del propio ministerio de Finanzas del Kremlin.

Esto se traduce claramente en que uno de los pocos músculos económico de Putin se está marchitando rápidamente.

Rusia tiene una economía que depende de las exportaciones de combustibles fósiles. Más del 75 por ciento de las exportaciones rusas dependen de ello, así como de otros productos químicos y elaborados con la misma materia prima.

“Esa falta de diversidad hace que Rusia sea vulnerable a las sanciones económicas occidentales, inteligentemente diseñadas y rigurosamente aplicadas. Las sanciones sofisticadas elaboradas por la administración de Biden están demostrando ser mucho más efectivas que las sanciones impuestas por administraciones anteriores contra varios países que se portan mal, sanciones que en su mayoría fueron cosméticas y fáciles de eludir.”, asegura The Soapbox.

Tanquero RN Polaris cerca del puerto ruso de Nakhodka. REUTERS/Tatiana Meel
Tanquero RN Polaris cerca del puerto ruso de Nakhodka. REUTERS/Tatiana Meel

Gracias a las sanciones, el petróleo ruso transportado en camiones cisterna tiene un precio límite de 60 dólares el barril, muy por debajo de los dos puntos de referencia para el crudo.

Occidente puede limitar el precio a 60 dólares porque los petroleros marítimos dependen de las compañías de seguros marítimos que los gobiernos occidentales pueden hacer cumplir con sus sanciones a Rusia.

Sin embargo, medios como Bloomberg, CNN y The Washington Post, han reportado que el Kremlin ha venido haciendo esfuerzos titánicos para trata de evadir estas medias, a través de la adquisicipon de petroleros viejos.

Los únicos compradores de petroleo que le quedan a Rusia son Cuba, Egipto, Corea del Norte y Sri Lanka, todos países con poca capacidad para pagar en efectivo el petróleo importado.

“El único punto positivo para Putin es el petróleo que transporta por oleoducto a China y otros vecinos en los que las sanciones marítimas no tienen efecto. Es casi seguro que ese es uno de los temas que Putin planteó cuando el presidente chino, Xi Jinping, visitó Moscú la semana pasada”, asegura The Soapbox.

El presidente ruso, Vladimir Putin, le da la mano al presidente chino, Xi Jinping, durante una ceremonia de firma luego de sus conversaciones en el Kremlin en Moscú, Rusia, el 21 de marzo de 2023. Sputnik/Mikhail Tereshchenko/Pool vía REUTERS
El presidente ruso, Vladimir Putin, le da la mano al presidente chino, Xi Jinping, durante una ceremonia de firma luego de sus conversaciones en el Kremlin en Moscú, Rusia, el 21 de marzo de 2023. Sputnik/Mikhail Tereshchenko/Pool vía REUTERS

Otro factor importante a tener en consideración es que la mala gestión de los campos y equipos petroleros en Rusia dificulta el mejoramiento de su producción.

“Debido a que las empresas occidentales no venderán repuestos a Rusia, su red interna de viajes aéreos se está reduciendo. Muchos aviones de pasajeros rusos fueron incautados en el extranjero. Los aviones Airbus y Boeing están siendo canibalizados por piezas, lo que corre el riesgo de comprometer la seguridad de los vuelos”, dice The Soapbox.

La publicación asegura que el producto interno bruto (PIB) de Rusia, fue inferior a 1,8 billones de dólares, en comparación con los 23,3 billones de Estados Unidos.

Solamente es el estado de California tiene una economía de 3,4 billones de dólares, casi el doble del tamaño de la de Rusia, pero con sólo una cuarta parte de la población.

“La economía de Rusia es de 4 billones cuando se mide utilizando la paridad del poder adquisitivo, la forma más favorable de comparar a Rusia con el resto del mundo. Eso todavía no es mucho más producción económica que California, que si fuera una nación tendría la cuarta economía más grande del mundo”, resalta The Soapbox.

El análisis muestra que el gasto de Rusa en los dos primeros meses de 2023 fue 59 % mayor que en el mismo período del año pasado y un 90 % más que en 2021. Eso indica claramente que la actividad económica rusa se ha desplazado hacia la guerra.

Pero si además vemos que, los ingresos del Kremlin cayeron un 28 por ciento y los ingresos del petróleo se ubican un 46 por ciento. Esto sólo nos demuentra que la ecnomía rusa está en severos problemas.

El aumento del gasto y la caída de los ingresos no son sostenibles, especialmente para un país cuando se endeuda debe hacerlo en moneda extranjera, a diferencia de EEUU, que no tiene problemas para refinanciar sus deudas y asumir nuevas.

Putin está teniendo un gran desajuste fiscal, que se evidencia en la caída del rublo y que lo deja cada vez más acorralado para sostener su ambición bélica.

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