El jefe de la agencia nuclear de la ONU desmintió a Rusia: la munición con uranio empobrecido no supone riesgo radiológico

El director del OIEA aclaró que no puede ni apoyar ni rechazar el suministro de dichos proyectiles al ejército ucraniano por parte del Reino Unido

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Varios cartuchos de uranio empobrecido
Varios cartuchos de uranio empobrecido en Tooele Army Depot, Utah. (Guardia Nacional Aérea de EE.UU. vía AP)

El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, negó hoy que la munición occidental con uranio empobrecido suponga un “peligro radiológico” para Ucrania, como denunció el presidente ruso, Vladimir Putin.

“Ese armamento no conlleva un peligro radiológico”, dijo Grossi a la prensa al llegar a la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, ocupada desde hace un año por tropas rusas, según informó la agencia Interfax.

Con todo, aseguró que, como director del OIEA, no puede ni apoyar ni rechazar el suministro de dichos proyectiles al ejército ucraniano por parte del Reino Unido.

“Sin duda, como todos, quiero que la guerra se termine lo antes posible”, afirmó. El director de la OIEA también dijo que estaba trabajando en un plan para garantizar la seguridad de la planta de de Zaporizhzhia, la más grande de Europa. “Estoy tratando de preparar y proponer medidas realistas que serán aprobadas por todas las partes”, dijo Grossi. “Tenemos que evitar una catástrofe. Soy optimista y creo que eso es posible”.

El director general del Organismo
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, de camino a la central nuclear de Zaporizhzhia, (OIEA vía REUTERS)

La pasada semana Putin aseguró que la munición con uranio empobrecido era un peligro para el entorno y para los propios ucranianos, y advirtió que Moscú se vería obligado a reaccionar en caso de que Ucrania utilice armamento con “componente nuclear”.

Además, lo utilizó como excusa para anunciar el sábado el acuerdo con Bielorrusia para el despliegue de armas nucleares tácticas en su territorio, para lo que los rusos están construyendo un silo que estará terminado en julio.

El Ministerio británico de Defensa acusó a Moscú de “desinformar” por decir que la munición con uranio empobrecido tiene un “componente nuclear”.

Un portavoz de esta cartera señaló que “el Ejército británico ha utilizado uranio empobrecido en sus proyectiles perforantes durante décadas” y “es un componente estándar y no tiene nada que ver con armas o capacidades nucleares”.

Qué es el uranio empobrecido

Es un subproducto del proceso de creación del uranio enriquecido, más escaso, que se utiliza en el combustible y las armas atómicas. Aunque es mucho menos potente que el uranio enriquecido e incapaz de generar una reacción nuclear, el uranio empobrecido es extremadamente denso —1,7 veces más denso que el plomo—, una cualidad que lo hace muy apreciado como proyectil capaz de penetrar el blindaje y el acero.

Un miembro de un equipo
Un miembro de un equipo de especialistas en radiación sostiene un proyectil perforante de 30 mm que contiene uranio empobrecido, utilizado por la OTAN durante los ataques aéreos contra Bosnia en 1995. (AP Foto/Hidajet Delic, Archivo)

Cuando se dispara, una munición de uranio empobrecido se convierte “esencialmente en un dardo de metal exótico disparado a una velocidad extraordinariamente alta”, explicó a AP Scott Boston, analista sénior de defensa de centro de investigación RAND Corporation.

En la década de 1970, el ejército de Estados Unidos comenzó a fabricar proyectiles perforantes con uranio empobrecido y desde entonces lo ha agregado al blindaje compuesto de sus tanques para reforzarlos. También ha agregado uranio empobrecido a las municiones disparadas por un avión conocido como el asesino de los tanques: el avión de apoyo aéreo cercano A-10 de la Fuerza Aérea. El ejército norteamericano todavía desarrolla municiones que usan uranio empobrecido, en particular el proyectil perforante M829A4 para su clave tanque de batalla M1A2 Abrams, señala Boston.

Las municiones de uranio empobrecido se utilizaron en la Guerra del Golfo de 1991 contra los tanques T-72 de Irak y nuevamente en la invasión del país en 2003, así como en Serbia y en Kosovo. Los veteranos militares estadounidenses de esos conflictos han cuestionado si su uso condujo a las dolencias que ahora enfrentan.

(Con información de EFE y AP)

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