El repunte económico de China es más débil de lo esperado debido a que los consumidores están todavía “aturdidos” de las perturbaciones provocadas por la pandemia de COVID-19 y el colapso inmobiliario del año pasado, aseguró este lunes el jefe de Møller-Maersk, el segundo grupo mundial de transporte marítimo de contenedores.
“Cuando empezamos el año, existía la esperanza de que, con la reapertura de China tras el Covid, veríamos un repunte realmente fuerte”, declaró Vincent Clerc, el nuevo director ejecutivo de Møller-Maersk, al diario Financial Times. “Creo que aún no lo hemos visto. El consumidor chino está un poco más aturdido por lo que ha pasado y no está en un estado de ánimo de derroche en este momento”.
Clerc, uno de los directivos mundiales reunidos en Beijing este fin de semana para la conferencia anual de inversores del Foro de Desarrollo de China, subrayó el impacto del colapso inmobiliario del año pasado en las perspectivas sombrías para la economía china: el 70% de los ahorros chinos, dijo, se destinan al sector inmobiliario, que se ha visto muy afectado por las medidas gubernamentales contra el apalancamiento.
Las tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China también han agravado el ambiente negativo.
“No es que haya mucho optimismo cuando se siguen las noticias y demás, así que puede haber un efecto un poco retardado a medida que la gente vuelve a sus rutinas [de gasto]”, dijo.
Aún así, agregó Clerc, los volúmenes comerciales asociados a la economía china seguían siendo resistentes, con escasos indicios de impacto negativo de los esfuerzos liderados por EE.UU. para “desacoplarse” de China.
Según datos oficiales, el producto interior bruto (PIB) de China creció un 3% en 2022, una de las tasas más bajas de las últimas décadas, como consecuencia de la estricta estrategia de “covid cero” del presidente Xi Jinping.
Para este año, China se ha fijado un objetivo de crecimiento del 5%, el más bajo en décadas.
Además, los beneficios de los grupos industriales chinos se desplomaron un 22,9% en enero-febrero, según mostraron el lunes las estadísticas oficiales, subrayando aún más las preocupaciones sobre el repunte de la economía tras las restricciones de la pandemia.
Sin embargo, muchos economistas esperan unos resultados más sólidos después de que China abandonara abruptamente en diciembre sus controles contra la Covid-19. El FMI prevé un crecimiento del 5,2% en China este año.
Clerc también se refirió a la situación del comercio mundial y dijo que se espera que vuelva a niveles más “normales” este año, a medida que los importadores europeos y estadounidenses reduzcan el exceso de existencias acumulado el año pasado para contrarrestar las interrupciones de la cadena de suministro.
Maersk ha ganado una mayor exposición al mercado de consumo interno de China a través de su adquisición en 2021 de LF Logistics, con sede en Hong Kong y con 3.600 millones de dólares, que cuenta con amplias operaciones logísticas en China continental.
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