Kiev afirmó el domingo que Rusia mantiene a Minsk como “rehén nuclear” después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara el despliegue de armas nucleares tácticas en su aliado Bielorrusia.
“El Kremlin tomó a Bielorrusia como rehén nuclear”, escribió en Twitter el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov. Añadió que la medida era “un paso hacia la desestabilización interna del país”.
El domingo, el asesor presidencial ucraniano Mykhaylo Podolyak acusó al líder ruso de “violar el tratado de no proliferación nuclear”.
“(Putin) admite que tiene miedo de perder y todo lo que puede hacer es asustar” a la gente, dijo también Podolyak en Twitter.
Para Danilov, el anuncio de Putin “maximiza el nivel de percepción negativa y rechazo público de Rusia y Putin en la sociedad bielorrusa”.
El dictador Alexander Lukashenko, en el poder en Bielorrusia desde hace casi 30 años, es un aliado clave de Putin. Ucrania acusó en numerosas ocasiones a Minsk de ser un cómplice de la actual campaña militar, aunque Lukashenko se escuda en la militarización de sus fronteras por parte de la OTAN.
El sábado, Putin dijo que él y Lukashenko “acordaron” que Rusia estacionaría armas nucleares tácticas en Bielorrusia “sin violar nuestros acuerdos internacionales sobre no proliferación nuclear”.
En febrero de 2022, Minsk permitió al Kremlin lanzar su invasión de Ucrania desde territorio bielorruso.
Desde entonces ha surgido el temor de que Bielorrusia se una a la ofensiva de su aliado, pero Lukashenko dijo que lo haría “sólo si es atacado”.
Putin no dijo cuántas armas atómicas mantendrá Moscú en Bielorrusia. El gobierno estadounidense cree que el Kremlin tiene unas 2.000 armas nucleares tácticas, las cuales incluyen bombas que pueden ser transportadas por aviones tácticos, ojivas de misiles de corto alcance y proyectiles de artillería.
El líder ruso alegó que, al emplazar sus armas nucleares tácticas en Bielorrusia, Moscú está emulando el ejemplo de Estados Unidos, e hizo notar que Washington tiene armas atómicas en Bélgica, Alemania, Italia, Holanda y Turquía.
Por su parte, Estados Unidos dijo que “monitoreará las implicaciones” del anuncio de Putin.
“No hemos visto ninguna razón para hacer cambios en nuestra propia posición nuclear estratégica ni ningún indicio de que Rusia esté preparándose para utilizar un arma nuclear”, dijo Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. “Seguimos comprometidos con la defensa colectiva de la alianza de la OTAN”.
(Con información de AFP, EFE, AP)
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