La viceprimer ministra de Ucrania, Irina Vereschchuk, denunció que Rusia bloquea “reiteradamente” el regreso de menores ucranianos que fueron deportados forzosamente al territorio enemigo, en el marco del conflicto bélico.
“Estoy francamente conmocionada por el comportamiento de los funcionarios rusos. Resulta que para ellos no es suficiente cometer un crimen, si no que alardean descaradamente. Creo que es una especie de perversión mostrar tu villanía al mundo entero. Pero esto no quedará impune”, escribió en su canal de Telegram la funcionaria.
Tras este comunicado, el comisionado del Parlamento de Ucrania para los Derechos Humanos, Dimitri Lubinets, comentó que las autoridades locales han recibido “señales” de que Moscú podría permitir que estos niños regresen a su tierra de forma sistemática, según recogió Ukrinform.
Por su parte, desde Rusia niegan estas acusaciones y rechazan las denuncias en su contra. En ese sentido, la comisaria presidencias de los Derechos de la Infancia, Maria Aekseievna Lvova-Belova aseguró este jueves que 56 niños ucranianos, que actualmente están en centros para menores en Crimea y Krasnodar, están listos para regresar con sus familias.
Explicó, asimismo, que el retraso en su regreso no se debió a la falta de voluntad sino a que no se había podido garantizar su vuelta con seguridad ya que “la línea de frente ha cambiado significativamente” durante estos trece meses de guerra y, por tanto, los padres de los niños han cambiado su ubicación.
También, destacó que en las últimas dos semanas un total de 33 niños oriundos de las regiones ucranianas de Kherson, Zaporizhzhia y Kharkiv -también alojados en centros para menores- habían sido devueltos con sus familias.
Los idas y vueltas entre los funcionarios se dieron luego de que, el pasado 17 de marzo, la Corte Penal Internacional emitiera una orden de captura contra Putin y Lvova-Belova por estas deportaciones ilegales, consideradas crímenes de guerra.
Según señaló la CPI en su comunicado, la sala de instrucción tiene “motivos razonables para creer que cada sospechoso es responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de la población y de transferencia ilegal de población de áreas ocupadas en Urania a la Federación Rusa, en perjuicio de niños ucranianos”.
Autoridades ucranianas han estimado en, por lo menos, 16.000 los infantes que fueron forzosamente desprendidos de sus padres, lo que representa el 20% de los niños en el país.
“Les cambian el nombre y les lavan el cerebro. Esto nos dificulta poder identificarlos para devolverlos con sus padres. Les aseguran que en Rusia van a estar mejor, les venden una realidad falsa”, advirtió al respecto la diputada Lesia Zaburanna.
Tras la emisión de la órden de la CPI ambos funcionarios rusos deberán permanecer dentro de su país o viajar, por el contrario, a naciones aliadas ya que, de presentarse en el territorio de alguno de los 123 estados miembros del Tribunal, serían detenidos y llevados ante la Justicia.
A pesar de lo difícil que pueda parecer la imágen de Putin sentado en el banquillo de La Haya, el fiscal Karim Khan confía en que se logrará hacer justicia y los responsables pagarán sus cuentas.
“Quienes creen que es imposible no entienden la historia”, comenzó diciendo y remarcó que “nadie debe sentir que puede cometer un genociido o crímenes contra la humanidad con impunidad”.
(Con información de Europa Press)
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