Soldados ucranianos hallaron los restos de un dron de uso civil fabricado por una compañía china, modernizado y armado, presuntamente usado por Rusia, según informó este jueves la cadena estadounidense CNN.
El dron fue derribado en un bosque ucraniano cuya localización no concretan y sus restos les fueron mostrados a los periodistas de la cadena de TV por soldados de Ucrania tras asegurar que lo habían derribado con sus armas automáticas “Ak-47″.
Según CNN, se trataba de un dron “Mugin-5″, un vehículo aéreo no tripulado (UAV) fabricado por una compañía china con sede en la ciudad portuaria de Xiamen, en la costa este del país asiático.
La cadena cita a algunos blogueros especializados en tecnología que aseguran que estos artefactos se conocen como “drones Alibaba”, ya que han estado disponibles para la venta por unos 15.000 dólares en sitios web del mercado chino, incluidos los distribuidores Alibaba y Taobao.
La compañía Mugin Limited confirmó a CNN que se trataba del fuselaje de un aparato de su fabricación y calificó el incidente de “profundamente desafortunado”.
Para la cadena de noticias, se trata del ejemplo más reciente del uso de un dron civil que se está modernizando y armando para ser usado en la invasión de Ucrania por parte de Rusia, una señal de que los patrones de guerra usados por Moscú cambian rápidamente.
Los soldados ucranianos explicaron a los reporteros que el dron volaba a muy baja altura cuando fue localizado y lo suficientemente cerca como para derribarlo con armas automáticas, y que el artefacto había sido adaptado para llevar una bomba.
El dron comercial armado no tenía una cámara instalada, lo que significa que no podría haber sido utilizado para la vigilancia, y esencialmente lo hace similar a una “bomba tonta”, según Chris Lincoln-Jones, oficial retirado del ejército británico y especialista en drones consultado por la cadena estadounidense.
“Este dron en particular que hemos estado viendo sería mucho más efectivo si tuviera una cámara decente”, dijo Lincoln-Jones.
Agregó que este incidente del dron comercial agrega más evidencia a la teoría de que Rusia no es la superpotencia militar que el mundo podría haber esperado.
El pasado 10 de marzo, Estados Unidos sancionó a cinco empresas con sede en China que venden a Irán componentes para fabricar drones como los que Teherán ha facilitado a Rusia para la guerra de Ucrania.
“Estados Unidos usará cada herramienta que esté a su alcance para frenar estas actividades, y trabajaremos con nuestros socios y aliados para que Irán rinda cuentas”, advirtió en un comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken.
Según el líder de la diplomacia estadounidense, esta red “es responsable de la venta y el envío de miles de componentes” para drones a HESA, un fabricante de aeronaves iraní que está sancionado por Washington desde 2008.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos subrayó en un comunicado que esta compañía ha exportado a Rusia drones del modelo UAV Shared-136, que el Ejército ruso ha utilizado en su ofensiva contra Ucrania.
“Irán está directamente implicado en las bajas civiles que resultan del uso de vehículos aéreos no tripulados iraníes en Ucrania por parte de Rusia”, denunció el subsecretario del Tesoro Brian Nelson.
Desde septiembre del año pasado, cuando Estados Unidos detectó el uso de drones iraníes durante la invasión rusa de Ucrania, el Tesoro estadounidense ha emitido seis rondas de sanciones contra entidades y personas involucradas en la fabricación de estos vehículos aéreos no tripulados.
Las compañías sancionadas son Koto Machinery, Raven, Guilin Alpha, S&C Trade, y Caspro, todas ellas ubicadas en China. También fue sancionada una persona, Yun Xia Yuan, empleado de S&C Trade.
Bajo estas sanciones, quedan bloqueadas todas sus propiedades y activos en Estados Unidos y se les prohíben las transacciones comerciales y financieras.
(Con información de EFE)
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