El Senado francés aprobó la reforma de pensiones de Macron, que ahora depende del incierto voto de los diputados

La Cámara alta respaldó el proyecto del gobierno de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años y elevar la exigencia de aportes a la caja a 43 años. Esta tarde se pronunciará la Asamblea Nacional, en una votación que se anuncia ajustada. Dos de cada tres franceses se oponen a la medida

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ARCHIVO - El presidente de Francia, Emmanuel Macron, escucha a niños en una clase durante una sesión de prevención sobre el virus del papiloma humano (VPH) en una visita a la Escuela Intermedia Jean Lartaut en Jarnac, en el suroeste de Francia, el martes 28 de febrero de 2023. (Stephane Mahe/Pool via AP, Archivo)
ARCHIVO - El presidente de Francia, Emmanuel Macron, escucha a niños en una clase durante una sesión de prevención sobre el virus del papiloma humano (VPH) en una visita a la Escuela Intermedia Jean Lartaut en Jarnac, en el suroeste de Francia, el martes 28 de febrero de 2023. (Stephane Mahe/Pool via AP, Archivo)

El Senado francés aprobó este jueves la impopular reforma de las pensiones del presidente liberal Emmanuel Macron, que ahora debe recabar el visto bueno en la Asamblea Nacional, donde su adopción en la tarde se anuncia incierta.

“El Senado acaba de aprobar la reforma de las pensiones (...) Estaremos esta tarde en la Asamblea Nacional con la misma voluntad de que esta reforma esencial salga adelante”, tuiteó el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt.

Por 193 votos a favor y 114 en contra, el voto favorable de la cámara alta se daba por hecho, máxime cuando la controla la oposición de derecha de Los Republicanos (LR), aliada de Macron para sacar adelante su reforma.

El gobierno quiere retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora) para cobrar una pensión completa. Dos de cada tres franceses se oponen, según los sondeos.

Desde enero, Francia ha vivido las mayores protestas contra una reforma social en tres décadas, que podrían continuar incluso si las dos cámaras del Parlamento adoptan finalmente este jueves el proyecto. (REUTERS/Gonzalo Fuentes)
Desde enero, Francia ha vivido las mayores protestas contra una reforma social en tres décadas, que podrían continuar incluso si las dos cámaras del Parlamento adoptan finalmente este jueves el proyecto. (REUTERS/Gonzalo Fuentes)

Sin embargo, el trámite en la Asamblea Nacional se anuncia más ajustado. La cámara baja debe pronunciarse a partir de las 15H00 sobre el proyecto de ley consensuado la víspera por una comisión integrada por siete senadores y siete diputados.

Macron perdió en junio la mayoría absoluta en la Asamblea y, ante el rechazo anunciado por las oposiciones de izquierda y de ultraderecha, el voto favorable está a expensas de que algunos diputados de LR opuestos cambien de opinión.

El oficialismo multiplica desde el miércoles por la noche las reuniones de crisis para asegurarse que cuenta con una mayoría, que les evitaría activar un polémico procedimiento parlamentario: el artículo 49.3 de la Constitución.

Esto permitiría la adopción de la reforma sin el voto de los diputados, que sólo podrían frenarla si aprueban una moción de censura contra el gobierno de la primera ministra Élisabeth Borne. Algunos ya avanzaron que presentarán mociones.

La primera ministra francesa Elisabeth Borne (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
La primera ministra francesa Elisabeth Borne (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

Desde enero, Francia ha vivido las mayores protestas contra una reforma social en tres décadas, que podrían continuar incluso si las dos cámaras del Parlamento adoptan finalmente este jueves el proyecto.

La oposición de izquierda prepara un recurso ante el Consejo Constitucional que retrasaría la promulgación del texto y daría tiempo a los opositores para utilizar sus últimos cartuchos, como reclamar un referéndum.

(Con información de AFP)

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