El gobierno de Macron enfrenta una moción de censura tras imponer la reforma de las pensiones sin aprobación del Congreso: qué es y cómo funciona

La mayor impulsora es la ultraderechista, Marine Le Pen, líder de la oposición que busca impedir la aplicación de la polémica ley

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El presidente francés, Emmanuel Macron, pronuncia su discurso durante la Mesa Redonda Nacional sobre Diplomacia en el Ministerio de Asuntos Exteriores en París, el jueves 16 de marzo de 2023. (Michel Euler/Pool vía REUTERS)
El presidente francés, Emmanuel Macron, pronuncia su discurso durante la Mesa Redonda Nacional sobre Diplomacia en el Ministerio de Asuntos Exteriores en París, el jueves 16 de marzo de 2023. (Michel Euler/Pool vía REUTERS)

La oposición francesa dijo el jueves que va a presentar una moción de censura contra el Gobierno en el Parlamento, en respuesta a la decisión del presidente Emmanuel Macron y su primera ministra, Elisabeth Borne, de adoptar su impopular reforma de las pensiones sin el voto de los diputados.

Macron quiere retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora) para cobrar una pensión completa. Dos de cada tres franceses se oponen, según los sondeos.

La única manera de impedir ahora su aplicación es que los diputados presenten y aprueben una moción de censura contra el gobierno, que se debatiría en los próximos días. La líder ultraderechista, Marine Le Pen, ya anunció una.

“Debemos censurar a este Gobierno y esperamos que los que se disponían a votar en contra de esta reforma de las pensiones voten esta moción de censura”, dijo Le Pen y agregó que votarán “todas las mociones de censura que se presenten”.

Otros partidos habían adelantado que optarían por esta opción en caso de que el gobierno recurriera al artículo 49.3 de la Constitución, que permite aprobar una ley sin los votos de los diputados, algo que finalmente ocurrió este jueves en una caótica sesión en la Asamblea Nacional.

Diputados reclaman contra el proyecto del gobierno que aumenta la edad jubilatoria

Los partidos opositores disponen de 24 horas para presentar una moción de censura. Probablemente se debatirá y votará el lunes 20 de marzo, según medios franceses. Sin embargo, no está claro si la oposición acordará votar sobre un único texto.

Cómo funciona

La moción debe ser presentada dentro de las 24 horas siguientes por un mínimo del 10% de los diputados de la Asamblea Nacional (57 diputados).

La líder ultraderechista, Marine Le Pen, ya anunció una moción de censura (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
La líder ultraderechista, Marine Le Pen, ya anunció una moción de censura (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

Para ser aprobada, la moción de censura debe conseguir la mayoría absoluta, es decir al menos 287 votos.

El umbral necesario de una mayoría absoluta explica por qué hasta el momento esta herramienta nunca tuvo éxito.

Sin embargo, esto podría cambiar con la reforma de las pensiones. “Lo digo con gravedad: es quizá la primera vez que una moción de censura puede efectivamente derribar al Gobierno”, declaró el diputado ecologista Julien Bayou.

La opción de un referéndum

Si la moción de censura fracasa y se adopta así la reforma finalmente, la oposición de izquierda prepara un recurso ante el Consejo Constitucional que retrasaría su promulgación y daría más tiempo a los opositores para utilizar sus últimos cartuchos, como reclamar un referéndum de iniciativa compartida (RIP) para hacer decidir directamente a los franceses.

El camino implica varias etapas. En primer lugar, hay que reunir a 185 diputados para presentar un proyecto de ley.

A continuación, el Consejo Constitucional deberá asegurarse de que el texto no se refiere a un tema ya rechazado en referéndum -lo que no es el caso de esta reforma de las pensiones- ni que la ley ya está promulgada.

La ventana de oportunidad es, por tanto, muy corta.

“Hemos recibido mensajes del Consejo Constitucional diciendo que teníamos que ir deprisa porque el Gobierno quiere promulgar el texto muy rápido. Nos están torciendo un poco el gesto”, explicó el miércoles el senador socialista Patrick Kanner, asegurando que se recurrirá al Consejo “a principios de la semana que viene”.

Si el Consejo Constitucional valida el proyecto de ley, quedará por delante la parte más difícil para los parlamentarios: reunir las firmas de una décima parte del electorado, es decir, 4,87 millones de personas. Esto nunca se ha hecho antes.

El Presidente de la República se vería entonces obligado a convocar un referéndum si el proyecto de ley no es examinado por la Asamblea Nacional o el Senado en el plazo de seis meses.

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