El Banco de Inglaterra, en coordinación con el Gobierno británico, ha solicitado este sábado una orden judicial para declarar insolvente a la filial en el Reino Unido del banco estadounidense quebrado Silicon Valley Bank (SVBUK), a fin de que sus clientes puedan cobrar los depósitos hasta el límite garantizado por las autoridades.
El banco central ha informado de que la declaración de insolvencia significará que el Programa de compensación de los servicios financieros (FSCS, en inglés) podrá abonar cuanto antes a los depositantes hasta el máximo protegido de 85.000 libras (96.000 euros) o el doble para las cuentas conjuntas.
Los demás activos y pasivos del SVBUK “serán administrados por los liquidadores bancarios” y lo que se recupere “se distribuirá a sus acreedores”, se señala en un comunicado.
El Banco de Inglaterra matiza que el Silicon Valley Bank UK, especializado en financiación de empresas tecnológicas emergentes, “tiene una presencia limitada en el Reino Unido y no tiene funciones críticas dentro del sistema financiero”.
En otra nota, el ministerio de Economía ha explicado que está en estrecho contacto con el banco central para “minimizar” el efecto en este país de la quiebra del banco norteamericano, la cual asegura que no representa una amenaza para el sector bancario británico por estar bien capitalizado.
Junto con el ministerio de Ciencia, Innovación y Tecnología, hablarán esta tarde con representantes de las compañías nacionales afectadas por la caída de la entidad, dice el comunicado.
Silicon Valley, el decimosexto mayor banco de Estados Unidos, quebró después de que los depositantes, en su mayoría trabajadores del sector tecnológico y empresas respaldadas por capital riesgo, se apresuraran a retirar su dinero esta semana a medida que se extendía la ansiedad con respecto a la salud financiera del banco. Es la segunda mayor quiebra bancaria en la historia de Estados Unidos.
El banco tenía profundos vínculos con industrias y startups de Silicon Valley. Y Combinator, una startup incubadora que ha lanzado empresas como Airbnb, DoorDash y Dropbox, ha remitido a cientos de emprendedores al banco.
El Departamento de Protección Financiera e Innovación de California (DFPI) cerró SVB y nombró a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) como depositario de los fondos del banco, informó la agencia federal el viernes.
La DFPI “tomó posesión del Silicon Valley Bank, citando inadecuada liquidez e insolvencia”, señaló la agencia californiana.
Las 17 sucursales del banco reabrirán el lunes bajo el control de una nueva entidad específicamente creada por la FDIC para administrar la operativa de la institución. A corto plazo, los clientes podrán retirar hasta 250.000 dólares. Los clientes con más dinero en el banco, que son la gran mayoría, fueron invitados a contactar a la FDIC.
El banco de las tecnológicas
El Silicon Valley Bank era un banco californiano especializado en el sector tecnológico, que tenía negocios principalmente con fondos que invierten en empresas que no cotizan en bolsa. Poco conocido para el público, era el decimosexto banco estadounidense por el tamaño de sus activos.
La firma, que actuaba en Estados Unidos, Europa, Asia e Israel, ofrecía servicios financieros entre otros a start-up, desde simples cuentas bancarias a asesoría para capitalizarse.
Muy ligado a las empresas tecnológicas, el SVB sufrió por el deterioro del sector: la brusca subida de tasas de interés en Estados Unidos que afecta a un ramo muy dependiente del financiamiento para crecer, sumado a las dificultades de aprovisionamiento de semiconductores y al débil apetito de los inversores por los valores de la tecnología, marcan el final de la euforia tecnológica tras la pandemia.
El pánico se desató luego de que la matriz de este banco, SVB Financial Group, anunciara que intentaría reunir 2.250 millones de dólares en fondos frescos. El grupo vendió rápidamente un portafolio de 21.000 millones de dólares de títulos financieros, con una pérdida estimada de 1.800 millones.
En este contexto, el banco no logró obtener el capital necesario y negociaba su venta a otra entidad bancaria antes del anuncio de las autoridades regulatorias.
(Con información de EFE)
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