Estados Unidos anunció este miércoles sanciones contra cinco iraníes, entre los que destacan dos altos cargos del sistema penitenciario acusados de violar los derechos humanos de mujeres presas y un funcionario supuestamente responsable de bloquear el acceso a internet en el país.
El objetivo de las sanciones, en el Día Internacional de la Mujer, es destacar los “abusos” a los derechos humanos que ha cometido el régimen iraní, especialmente contra mujeres y niñas, explicó en un comunicado el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.
Blinken hizo mención especialmente a los abusos cometidos contra las mujeres iraníes en la ola de protestas que siguió a la muerte en septiembre del año pasado de la joven Mahsa Amini, quien fue detenida por no llevar mal puesto el vuelo y falleció poco después bajo custodia policial.
Los sancionados son el director general de la provincia norteña de Alborz, Ali Chaharmahali, y el jefe de la ciudad de Urmía, Dariush Bakhshi, a los que Washington considera “cómplices” en el maltrato a presas, lo que incluye tortura, violaciones y otros tratos crueles e inhumanos.
Otro de los sancionados es Mahdi Amiri, un alto funcionario de la unidad especializada en ciberespacio de la Oficina del Fiscal General y al que Washington acusa de participar en actividades para bloquear el acceso a internet y censurar cierto contenido, detalló el Departamento de Estado.
Además, Estados Unidos sancionó al comandante jefe del Ejército de la República Islámica, el general Abdolrahim Mousavi, y al comandante de los Cuerpos de los Guardianes de la Revolución de Irán en la provincia de Azerbaiyán Occidental (noroeste), Habib Shahsavari.
Los dos han sido sancionados por el papel que supuestamente jugaron en la represión a las protestas por la muerte de Amini.
La muerte de esa joven kurda de 22 años desató las mayores protestas en décadas contra la República Islámica, protagonizadas por jóvenes al grito de “mujer, vida libertad”, que casi han desaparecido tras una represión que ha causado unos 500 muertos y en las que han sido ahorcados cuatro manifestantes.
En su comunicado, Blinken afirmó que Washington sigue preocupado por las acciones de las autoridades iraníes por el uso de la violencia para reprimir esas protestas pacíficas. “Estados Unidos sigue profundamente preocupado porque las autoridades iraníes continúan reprimiendo la disidencia y las protestas pacíficas, incluso mediante arrestos masivos, juicios falsos, ejecuciones apresuradas, la detención de periodistas y el uso de la violencia sexual como medio para reprimir las protestas”, se puede leer en la misiva.
Asimismo, destacó que continúan tomando medidas “para apoyar al pueblo de Irán frente a estos y otros abusos de Derechos Humanos” de forma conjunta “con los aliados y socios en todo el mundo”.
(Con información de EFE)
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