El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, pidió el martes a las autoridades del régimen de Beijing que actúen frente a la situación de las minorías en la provincia china de Xinjiang.
Turk está bajo presión de los países occidentales y organizaciones de defensa de los derechos humanos para que adopte una postura firme respecto a Xinjiang, tras un informe de su predecesora Michelle Bachelet que citaba posibles crímenes contra la humanidad en la región china.
La ONU está preocupada en especial por las minorías como los uigures de Xinjiang y los tibetanos, declaró Turk en su discurso en la primera sesión del año del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“En lo que respecta a China, hemos abierto canales de comunicación con una serie de actores para hacer un seguimiento de diversos asuntos relacionados con los derechos humanos”, declaró.
“En la región de Xinjiang, mi oficina ha documentado graves preocupaciones, sobre todo detenciones arbitrarias a gran escala y separaciones familiares en curso, y ha hecho importantes recomendaciones que requieren un seguimiento concreto”, añadió.
También expresó su malestar por la ley de seguridad nacional en Hong Kong impuesta en 2020 para acabar con la disidencia tras las masivas y a menudo violentas manifestaciones prodemocráticas en la ciudad.
Por otra parte, en una confrontativa primera conferencia de prensa, el nuevo canciller chino, Qin Gang, reprendió a Washington por su política respecto a Taiwán, mientras resaltó la estrecha relación de Beijing con Rusia.
Qin defendió el vínculo con Moscú y afirmó que los lazos “son un ejemplo para las relaciones exteriores mundiales”.
“Con China y Rusia trabajando juntas, el mundo tendrá una fuerza motriz”, afirmó. “Cuanto más inestable se vuelva el mundo, más imperativo es que China y Rusia hagan avanzar sus relaciones”, agregó.
Según afirmó, existe un “estrecho contacto” entre los dirigentes de ambos países, y que las relaciones entre “jefes de Estado” constituían el ancla de la relación. “La asociación estratégica (...) crecerá sin duda de fuerza en fuerza”, subrayó.
El ministro de Exteriores también acusó a Estados Unidos de que solo busque “contener” a China, recriminó a ese país de “crear crisis” y advirtió de que su actitud podría hacer descarrilar las relaciones bilaterales.
“Lo vimos en el reciente episodio de los globos. Acudieron a la presunción de culpabilidad, dramatizaron lo que era un accidente, usaron la fuerza y provocaron una crisis. EEUU está equivocado sobre China”, dijo Qin en su primera rueda de prensa pública en el marco de la sesión anual del Legislativo chino (Asamblea Nacional Popular).
Durante su comparecencia dentro de la principal cita política del año en el país asiático, el canciller consideró que Washington “ha tomado a China como su rival principal geopolítico y no se trata de competencia. Intentan contener a China. Esto es confrontación”.
Qin agregó que Estados Unidos “no deja de repetir que hay que respetar las reglas, pero si ellos intentar hacer caer al otro, es una confrontación de mala fe”.
“No se saldrán con la suya”, espetó. A su juicio, “si no pisan el freno y siguen con esta locura no podrán evitar que el tren descarrille, y esto China lo rechaza tremendamente”.
Las duras y casi apocalípticas palabras de Qin parecían desafiar las predicciones de que China abandonaría su agresiva diplomacia por una actitud más moderada, ya que las relaciones bilaterales están en un mínimo histórico.
(Con información de AFP)
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