Ucrania aseguró que “sobrevivió al invierno más difícil de su historia”, pese a los bombardeos rusos que dejaron a millones de personas sin electricidad, un año después de que Moscú iniciara su invasión ilegal.
Pero en el terreno, las fuerzas ucranianas están bajo presión en el este del país, sobre todo en Bakhmut, mientras que Rusia asegura que repelió un ataque “masivo” de drones en la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
“Hemos superado este invierno. Fue muy difícil y cada ucraniano ha experimentado esta dificultad, pero fuimos capaces de suministrar a Ucrania energía y calefacción”, expresó el mandatario ucraniano Volodimir Zelensky.
El jefe de la diplomacia de Ucrania, Dmytro Kuleba, aseguró que su país “ha vencido el terror invernal”.
“Hemos sobrevivido al invierno más difícil en nuestra historia. Hacía frío y estaba oscuro, pero fuimos inquebrantables”, dijo.
Según el calendario ucraniano, la primavera empieza el 1 de marzo.
Ucrania sufrió un invierno bajo una larga serie de ataques rusos con misiles y drones explosivos contra instalaciones civiles y energéticas, provocando periódicamente cortes masivos de electricidad y agua potable.
Estos bombardeos obligaron al operador nacional Ukrenergo a suministrar energía en alternancia.
Millones de personas, incluyendo a vecinos de Kiev y de otras grandes ciudades, tuvieron que soportar unas temperaturas glaciales sin calefacción.
“Nuestros socios nos han ayudado. La Unión Europea también ha ganado, y contrariamente a las burlas de Moscú, no se ha congelado sin el gas ruso”, insistió Kuleba, en referencia a los pronósticos catastróficos de Moscú antes del invierno.
Los aliados occidentales de Ucrania le suministraron sistemas de defensa antiaérea y Rusia ha disminuido la frecuencia y magnitud de sus ataques.
Ukrenergo confirmó el miércoles que el sistema eléctrico ucraniano no había registrado déficit energético desde hacía 18 días y que no estaba previsto ningún corte.
Durante el invierno, los combates se han concentrado en el este del país, sobre todo en torno a la ciudad de Bakhmut, donde la situación es “extremadamente tensa”, según el ejército ucraniano, tras los ataques incesantes de Moscú.
Estas últimas semanas, las tropas rusas han estrechado el cerco alrededor de esta ciudad, cuya conquista se ha convertido en un símbolo del control de la cuenca industrial del Donbás, en el este del país.
Los rusos han cortado tres de las cuatro carreteras de suministro ucraniano a la localidad. Pero el portavoz del mando oriental del ejército ucraniano, Sergiy Cherevaty, negó que sus tropas se estuvieran retirando de Bakhmut, en declaraciones a la agencia de noticias AFP.
Una posible retirada “dependerá de la situación operacional. Hasta ahora, no se ha tomado esta decisión”, dijo.
La presidencia ucraniana informó este miércoles que los bombardeos rusos en la región de Donetsk dejaron tres civiles muertos e hirieron a otros cuatro.
El Ministerio ruso de Defensa anunció que derribó o dejó fuera de servicio 10 drones ucranianos en un intento de ataque “masivo” contra instalaciones en la anexionada península de Crimea.
“Un intento de ataque masivo con drones por parte del régimen de Kiev en las instalaciones de la península de Crimea ha sido frustrado”, indicó en un comunicado.
En el frente este, médicos ucranianos atendían a soldados gravemente heridos en los combates.
“Aquí, cada día salvamos a alguien”, explicó a la AFP Igor, un anestesista de 28 años, tras examinar a un enfermo.
“Te acuerdas de los casos excepcionales, de gente con heridas mortales. Cabezas parcialmente mutiladas, las principales arterias desgarradas, donde no puedes ayudar al enfermo. Eso es lo que recuerdas”, contó.
En el plano diplomático, uno de los principales aliados de Moscú, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, afirmó en Beijing que apoya “plenamente” el plan chino para Ucrania.
El régimen de Xi Jinping presentó la semana pasada una propuesta de 12 puntos en la que urge al diálogo entre rusos y ucranianos, pero también insiste en el respeto a la integridad territorial y se opone al uso de armas nuclerares.
Pesa a la acogida escéptica de los aliados occidentales, el presidente Zelensky se dijo dispuesto a “trabajar” con China y anunció su intención de reunirse con su par Xi Jinping.
(Con información de AFP)
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