La compañía electrónica taiwanesa Foxconn ha confirmado este jueves una nueva inversión en India, esta vez, en el Estado de Telangana. Si bien no ha trascendido cuánto dinero se enviará a esta región céntrica del país, el Gobierno local ha estimado que se crearán unos 100.000 puestos de trabajo a raíz de ello.
El anuncio de la compañía -también conocida como Hon Hai en su país de origen y en China- le sigue a los múltiples reveses a los que se ha tenido que enfrentar en los últimos meses tras las estrictas políticas implementadas por el régimen de Beijing, donde opera su mayor planta de ensamblaje de iPhones, y que le han llevado a retrasos y pérdidas de dinero.
Es por ello que los directivos de Foxconn han decidido expandir la producción de sus productos por el subcontinente indio para, así, diversificar su presencia internacional y su cadena de suministros.
Junto a ello, la multinacional está ampliando su negocio hacia el mercado de automóviles eléctricos y los componentes necesarios para su funcionamiento.
El acuerdo se alcanzó tras un encuentro que reunió al presidente de la compañía, Young Liu, y el ministro principal de Telangana, Kalvakuntla Chadrashekar Rao.
Este no es, sin embargo, el primer desembarco de Foxconn en la India. A la par de este anuncio, semanas atrás, el estado de Karnataka había adelantado que también estaba en conversaciones con la empresa por planes de inversión, por lo que se convertiría en el tercer estado indio en albergar a la taiwanesa.
“Esperamos una colaboración fructífera. Seguimos comprometidos a dar la bienvenida a las mejores empresas al Estado y cosechar recompensas de nuestra gente”, había declarado entonces el ministro principal del Estado, Basavaraj Bommai.
Esto se suma a los esfuerzos del primer ministro del país, Narendra Modi, por impulsar un programa de apoyo a la industria local y numerosos incentivos fiscales que han atraído a otras compañías taiwanesas como Wistron o Pegatron a la India.
Los problemas de Foxconn en China
A raíz de las políticas de Covid-Cero implementadas por el régimen de Xi Jinping desde el inicio de la pandemia -y que se vieron reforzadas a fines de 2022 por el nuevo brote registrado allí-, Foxconn se enfrentó a una serie de enfrentamientos con sus empleados.
Como respuesta al alza de los casos del virus y la necesidad de seguir produciendo al ritmo habitual ante la fuerte demanda de sus productos estrella de Apple, entre otros, la planta en Zhengzhou dispuso un “circuito cerrado” en el cual los empleados debían vivir en el mismo complejo en el que trabajaban.
Así se prevenían los contagios dado el nulo contacto con el exterior. Esto, que logró sostenerse durante 56 largos días, derivó en la huída de muchos de los trabajadores, que se negaban a aceptar tales condiciones.
Ante esto, Foxconn anunció importantes beneficios para nuevos empleados quienes denunciaron que, al llegar, descubrieron que se trataba de una completa mentira sólo para atraerlos hacia el predio.
(Con información de Reuters y Europa Press)
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