Mientras que los fallecidos por el choque de trenes en Grecia han aumentado ya a 42, los sindicatos de empleados ferroviarios han anunciado una huelga de 24 horas este jueves por el deterioro del sector y para criticar que el único detenido sea un empleado de la empresa estatal de trenes.
El número de fallecidos por la colisión de dos trenes que se produjo la noche del martes al norte de Larisa, en Grecia central, asciende ya a 42, mientras que los equipos de búsqueda siguen buscando cadáveres en los restos de los ferrocarriles.
Los bomberos están centrando sus tareas hoy en el tercer vagón del tren de pasajeros, donde ayer ya se recuperaron varios cuerpos sin vida.
Mientras, los trabajadores en ferrocarriles y en el metro de Atenas han anunciado una huelga de 24 horas este jueves denunciando “la crónica falta de respeto mostrada por los diferentes Gobiernos” al sector ferroviario, lo que, según denuncian, “condujo al trágico resultado” del martes.
El malestar ciudadano, sin embargo, se refleja también en una protesta que se produjo anoche afuera de las oficinas de Hellenic Train en Atenas, la empresa que opera los ferrocarriles en Grecia.
Centenares de manifestantes acusaron al Gobierno por la privatización de la compañía en 2017, mientras que también hubo distintos altercados cuando un grupo tiró cócteles molotov a la Policía, que respondió con gases lacrimógenos.
El siniestro se produjo poco antes de la medianoche del martes, hora local (22.00 GMT), cuando dos trenes -uno con 342 pasajeros y 10 empleados ferroviarios y otro de carga con dos maquinistas- chocaron cerca de la pequeña localidad de Tempe, a unos 300 kilómetros de Atenas.
Al menos 57 personas siguen hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos. Muchas de las víctimas eran jóvenes universitarios que regresaban a Salónica tras un puente festivo.
Según el diario griego Kathimerini, todas las personas que se encuentran en unidades de cuidados intensivos (UCI) son jóvenes de entre 21 y 26 años.
Este jueves se presentará ante la fiscalía el jefe de la estación de Larisa, un hombre de 59 años que, según informan los medios locales, reconoció que cometió un error cuando situó el tren de pasajeros en la misma vía en la que viajaba en dirección opuesta el tren de carga.
Los ferrocarriles de Grecia, Hellenic Train, están operados por la compañía estatal italiana Ferrovie dello Stato Italiane.
El tren de pasajeros cubría la ruta Atenas-Salónica, mientras que el tren comercial, que probablemente transportaba chapas metálicas, cubría la ruta Salónica-Atenas.
(Con información de EFE)
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