Los ganaderos franceses ahora promueven un “consumo moderado” de carne en una alianza con ecologistas contra el Mercosur

Así lo indicaron en una curiosa campaña que lanzaron en el Salón de la Agricultura de París

Guardar
El president francés, Emmanuel Macron, en la inauguración del Salon de la Agricultura de Paris (Ludovic Marin/Pool via REUTERS)
El president francés, Emmanuel Macron, en la inauguración del Salon de la Agricultura de Paris (Ludovic Marin/Pool via REUTERS)

Puede parecer extraño, pero la principal asociación de ganaderos de Francia ha lanzado una campaña publicitaria que llama a un consumo moderado de carne roja. La campaña, presentada en el Salón de la Agricultura de París, que se celebra hasta el 5 de marzo, aboga por un consumo sostenible y responsable de carne roja. Los productores temen perder clientes a causa del activismo ecologista y de los proveedores extranjeros que ofrecen carne a menor precio.

En el evento más importante del mundo agrícola francés, la Interbev (Interprofesional de ganaderos) montó un gran stand para hablar de flexitarianismo, un régimen que promueve un menú con muchas verduras e hidratos de carbono y poca carne.

La campaña es un intento de mostrar el consumo moderado de carne de producción de calidad como una forma de activismo en favor del medio ambiente. El eslogan publicitario es “Aimez la viande, mangez-en mieux” (Disfruta de la carne, cómela mejor).

“No estamos aquí para imponer un tipo de dieta u otro. El flexitarianismo, para nosotros, significa darnos la opción de comer lo que queramos, lo que significa que podemos comer carne en una proporción modesta, por debajo de lo que recomienda la OMS”, afirma Emmanuel Bernard, representante de la sección bovina de Interbev.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer menos de 500 gramos de carne roja a la semana. “El francés medio come 300 gramos a la semana”, recuerda Bernard.

Pérdida de ventas

Los ganaderos franceses están preocupados por el efecto de dos movimientos que afectan a su mercado. Por un lado, el aumento de la población vegetariana y vegana. Por otro, la gran afluencia de carne producida a menor coste fuera de Europa.

En la actualidad, más de una cuarta parte de la carne vacuna que se consume en Francia procede de países extranjeros, en su mayoría de origen sudamericano. Como consecuencia, en los últimos cinco años el número de explotaciones ganaderas en Francia ha disminuido un 12%.

Con esta perspectiva, el sector ganadero presiona al Gobierno de Emmanuel Macron para que no firme el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur.

“No estamos en contra del comercio internacional, eso está claro. Pero queremos relaciones en pie de igualdad. La ganadería francesa apuesta por un pacto social que tenga en cuenta el respeto del medio ambiente, el bienestar de los animales. Son elementos muy importantes para los consumidores europeos. Y hoy en día no hay ninguna garantía de que estas cosas sean tenidas en cuenta por los ganaderos sudamericanos. Así que, por supuesto, estamos en contra de un acuerdo de este tipo. Tenemos que proteger a nuestros productores, porque cuesta más producir en buenas condiciones”, defiende Bernard.

El texto actual del acuerdo entre la Unión Europea prevé cuotas de exportación para los países sudamericanos que deberían aumentar en un 50% la cantidad de carne de vacuno vendida por los países del Mercosur. Actualmente, el bloque sudamericano exporta a Europa casi 200.000 toneladas de carne de vacuno al año.

Los grupos de comercio justo critican el ganado del Mercosur

La firma del acuerdo comercial también disgusta al sector comprometido con la producción sostenible de alimentos. Julie Maisonhaute, representante del colectivo Commerce Equitable France, subraya la posibilidad de que estos productos provoquen deforestación en otras partes del mundo o utilicen mano de obra análoga a la esclava.

“Ponemos en competencia productos que no son iguales, con costes de producción muy diferentes. En Sudamérica tenemos explotaciones gigantescas, a veces con unas condiciones de producción que no se aceptarían en Europa desde el punto de vista medioambiental, laboral o de los pesticidas que se utilizan.”

Subraya el reciente aumento de la deforestación de la Amazonia causada por la producción ganadera y afirma que “no se entiende qué puede aportar de bueno este acuerdo ni a Europa ni a Sudamérica”.

Francia debería imponer nuevos requisitos

En la inauguración del Salón de la Agricultura, el sábado, el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que solo firmará el pacto comercial entre la Unión Europea y Mercosur si los países sudamericanos respetan ciertas normas medioambientales y sanitarias de producción.

A principios de febrero, el ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau, ya había declarado que el país no estaba contento con los términos actuales y quería incluir en el acuerdo la reciprocidad de las normas medioambientales, sobre todo en relación con la ganadería.

El compromiso, que debería haberse firmado en 2019, parece que aún tardará en negociarse. Para que el texto entre en vigor, los 27 países miembros del bloque deben ratificar el documento.

Publicado originalmente por RFI

Seguir leyendo:

Guardar