Más de 50.000 personas murieron en Turquía y Siria a causa del sismo del 6 de febrero, según un balance compilado el martes por la agencia de noticias AFP a partir de varias fuentes y que refleja un aumento en el saldo de decesos en Siria.
En ese país se notificaron 5.951 fallecidos, según un balance confeccionado el martes a partir de la información facilitada por varias fuentes.
El último balance turco hasta la fecha, divulgado el domingo por la Agencia pública de gestión de catástrofes de Turquía (Afad), es de 44.374 muertos.
Así, el sismo dejó en los dos países un total de 50.325 muertos.
El terremoto sacudió varias regiones del norte y del oeste de Siria, un país fragmentado tras casi doce años de conflicto.
En las zonas controladas por el gobierno, el Ministerio sirio de Salud registró 1.414 decesos.
En las regiones que quedan fuera de su control, fronterizas con Turquía, las autoridades locales dieron cuenta de 4.537 muertos.
El responsable de Salud de esas regiones, Maram al Sheij, explicó a la AFP el martes que basaba sus datos en la información recabada en hospitales, centros médicos, Protección Civil y gobiernos locales, que documentaron el entierro de las víctimas sin que estas hubieran pasado por el hospital.
Desde el 6 de febrero, basaba su información en el balance publicado por los cascos blancos, los socorristas voluntarios de las zonas rebeldes, que hacían un recuento de las víctimas halladas por sus equipos.
Por otra parte, el Banco Mundial estimó este lunes en 34.000 millones de dólares el costo económico de los daños provocados en Turquía por los fuertes terremotos, aunque advirtió que la reconstrucción puede costar el doble de esa cifra.
“El informe reconoce que los costos de rescate y reconstrucción serán mucho mayores (que los provocados por los daños), potencialmente el doble de grandes, y que las pérdidas de Producto Interior Bruto (PIB) asociadas se añadirán a este costo”, explicó la institución en un comunicado.
El banco de desarrollo avisó también que las sucesivas réplicas seguramente harán que estas estimaciones crezcan.
De los daños catalogados, un poco más de la mitad -unos 18.000 millones de dólares- se refieren al daño provocado a edificios residenciales. El Banco Mundial estima que en torno a 1,25 millones de personas se quedaron temporalmente en la calle por el daño a sus residencias.
(Con información de AFP y EFE)
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