Los principales partidos de la oposición en Nigeria rechazaron hoy los primeros resultados de los comicios generales publicados por la Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC, en inglés), que sitúan al candidato oficialista, Bola Tinubu, a la cabeza de la carrera presidencial.
“Dado que el presidente de la INEC está decidido a amañar las elecciones asegurándose de que los resultados no se publiquen (...) decimos que no estamos aquí para dar el visto bueno al fraude preparado por la INEC y el APC (el gobernante Congreso de Todos los Progresistas)”, declaró hoy el portavoz de campaña del opositor Partido Democrático de los Pueblos (PDP), Dino Melaye.
El candidato presidencial del Partido Laborista Peter Obi dio la sorpresa al imponerse en el estado clave de Lagos, bastión del partido gobernante, según los primeros resultados de las elecciones en Nigeria, país más poblado de África, tras una reñida votación cuyo resultado el lunes seguía siendo incierto.
Por su parte, el candidato del gubernamental Congreso de Todos los Progresistas (APC), Bola Tinubu, está claramente en cabeza tras publicarse el resultado de diez de los 36 estados que integran Nigeria, según datos oficiales.
Tinibu ha logrado 2,8 millones de votos, mientras que el candidato del Partido Democrático Popular (PDP), Alhaji Atiku Abubakar, ha conseguido 1,6 millones de votos. Por detrás se sitúa el candidato del Partido Laborista, Peter Obi, con 1,3 millones de votos, según datos de la Comisión Nacional Electoral Independiente (CNEI).
Más de 87 millones de personas votaron el sábado en Nigeria para elegir presidente para los próximos cuatro años, entre 18 candidatos.
El vencedor tendrá por delante la difícil tarea de levantar al país más poblado de África (216 millones de habitantes), asolado por una economía en declive, la violencia recurrente de grupos armados y el empobrecimiento generalizado de la población.
Obi, un cristiano de 61 años, obtuvo el 46% de los votos en Lagos, la capital económica de Nigeria y bastión del candidato del partido gobernante Congreso de Todos los Progresistas (APC), Bola Tinubu, según la Comisión Electoral Nacional (Inec).
Tinubu, de 70 años, apodado “el padrino” por su enorme influencia política, admitió su derrota y llamó a la calma después de que estallaran actos violentos el lunes en Lagos. “A veces se gana, a veces se pierde. Debemos permitir que el proceso continúe sin obstáculos”, declaró en un comunicado.
Para Obi, “es una victoria importante, porque Tinubu está en casa en Lagos”, comentó Idayat Hassan, directora del Centro para la Democracia y el Desarrollo (CDD) de Abuja.
Ex gobernador de Anambra (sudeste), Obi ganó gran popularidad entre los jóvenes urbanos con sus promesas de cambio y se ha erigido como un rival creíble de los candidatos de los dos partidos que gobiernan Nigeria desde hace más de dos décadas.
Por primera vez desde el retorno de la democracia en 1999, Nigeria podría tener unas elecciones presidenciales a dos vueltas.
Pese a este triunfo la contienda no está ganada, sobre todo en el norte del país, en donde la tasa de participación suele ser más alta y en donde Tinubu y el candidato de la oposición del Partido Democrático Popular (PDP) Atiku Abubakar, ambos de confesión musulmana, están bien asentados.
El voto comunitario es importante en Nigeria, que cuenta con más de 250 grupos étnicos, polarizados entre un norte predominantemente musulmán y un sur predominantemente cristiano.
Para ganar en la primera vuelta, un candidato debe quedar en primer lugar y obtener al menos 25% de los votos en al menos 24 de los 36 estados nigerianos y en Abuya, la capital federal. Caso contrario se debe organizar una segunda vuelta en un lapso de 21 días.
“No hay que exagerar la importancia” de la victoria de Obi en Lagos, matiza Amaka Anku, analista del grupo Eurasia. “Lo que es importante, es ver lo que hace Tinubu en el norte --hasta ahora parece que bien-- y en (sus bastiones de) el suroeste”.
El anuncio de los resultados completos tardará. en la tarde del lunes la Comisión Electoral sólo había cifras oficiales de diez estados - Ekiti, Ogun, Ondo, Kwara, Oyo (APC en tête); Osun, Yobe, Gombe (PDP); Lagos y Enugu (LP).
La votación del sábado transcurrió sin sobresaltos, a excepción de algunos incidentes de seguridad y problemas logísticos que causaron retrasos.
El proceso electoral se complicó con la transferencia electrónica de los resultados, utilizado por primera vez a nivel nacional. La mayoría de los agentes que debían cargar los resultados de los cerca de 176.000 colegios electorales en una plataforma del Inec no lo consiguieron.
En la plataforma, sólo estaban publicados el 35% de los resultados debido a “problemas técnicos”, si bien se encontraban “protegidos”.
Los observadores de la Unión Europea, sin embargo, señalaron su “falta de transparencia” y fallos en la organización del escrutinio.
“La confianza en el Inec se ha reducido aún más” por los retardos registrados el día de la votación y en la publicación de los resultados, dijeron.
El ex vicepresidente (1999-2007) Atiku Abubakar, de 76 años, que intenta por sexta vez alcanzar la magistratura suprema, pidió al Inec que se mantuviera neutral y publicara los resultados lo antes posible, afirmando que algunos gobernadores estaban intentando socavar el proceso electoral.
El Partido Laborista de Obi también aludió a “presiones” del APC sobre el Inec.
(Con información de AFP y EP)
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