El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, insistió este sábado en que las presiones occidentales sobre Rusia deben aumentar hasta alcanzar a Rosatom, la empresa estatal rusa para el desarrollo de la energía nuclear, tras acordar la Unión Europea (UE) su décimo paquete de sanciones a Moscú.
El paquete está “dirigido a la industria militar, la propaganda y el sistema financiero”, afirmó Zelensky a través de su cuenta en twitter. Pero la presión “sobre el agresor ruso” debe incrementarse, prosigue el mensaje de Zelensky, quien dice esperar “pasos decisivos” contra Rosatom y la industria nuclear de la Federación rusa.
El décimo paquete de la UE incluye un veto a la exportación de tecnología de uso militar y medidas contra empresas iraníes que suministran drones a Moscú.
Al margen de lo adoptado, los Veintisiete se han comprometido a buscar fórmulas con el G7 para sancionar la importación de diamantes rusos, mientras siguen sin lograr un acuerdo respecto a la empresa estatal rusa para el desarrollo de la energía nuclear.
El acuerdo para el paquete se alcanzó en una reunión a escala de embajadores este viernes, a lo que debía seguir su publicación en el Diario Oficial de la UE.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó al respecto que eran las mayores sanciones nunca impuestas y que además aumentan la presión sobre los que intentan sortearlas.
“Ahora tenemos las mayores sanciones nunca impuestas, agotando el arsenal de guerra de Rusia y mordiendo profundamente su economía. También estamos aumentando la presión sobre aquellos que intentan sortear nuestras sanciones”, indicó en Twitter.
“El décimo paquete de sanciones está adoptado”, celebró en la misma red social el alto representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, quien añadió que el bloque “sigue comprometido en su determinación para hacer mella en la máquina de guerra de Rusia”.
Las negociaciones entre los países de la UE se habían atascado en las últimas horas por el volumen de las cuotas de goma sintética que los Estados miembros podrán importar desde Rusia, ya que Polonia quería rebajarlas, aunque finalmente el acuerdo llegó tras más de veinticuatro horas.
El paquete acordado incluye, por ejemplo, restricciones más estrictas a la exportación de tecnología y productos de doble uso, medidas restringidas selectivas contra personas y entidades que apoyen la guerra, difundan propaganda o entreguen drones utilizados por Rusia en la guerra.
También incluye 47 componentes electrónicos que Rusia puede utilizar en sus sistemas armamentísticos, como pueden ser drones, misiles y helicópteros, de tal manera que teniendo en cuenta los nueve paquetes anteriores se habrán prohibido ya todos los productos tecnológicos encontrados en el campo de batalla.
El último paquete de represalias contra el Kremlin sanciona también a siete empresas iraníes vinculadas a la Guardia Revolucionaria que fabrican los drones que Teherán está dando a Moscú para bombardear Ucrania e inicia el procedimiento para suspender las licencias de emisión a RT Arabic y Sputnik Arabic.
“Están bajo el control directo o indirecto de forma permanente por parte de la cúpula de la Federación Rusa y han sido utilizados por ésta para sus acciones continuas y concertadas de desinformación y propaganda de guerra”, explicó el Consejo de la UE en un comunicado.
Las nuevas medidas incluyen a 121 individuos y empresas rusas, entre ellos a miembros del Ejército “responsables de la deportación y adopción forzada de al menos 6.000 menores ucranianos”, destacó Borrell. “Esta es una clara violación del derecho internacional, incluida la convención de Ginebra”, como planteé en el Consejo de Seguridad de la ONU, explicó.
De la misma forma, introduce nuevas obligaciones de información con respecto a los fondos y recursos económicos de personas y entidades sancionadas, así como sobre reservas y activos del Banco Central de Rusia inmovilizados por los Estados miembros.
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