La delegación de la Unión Europea (UE) en Pekín pidió este viernes, día en el que se cumple un año del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, que China cumpla “con sus responsabilidades especiales” como miembro del Consejo Permanente de Seguridad de las Naciones Unidas y que “defienda los valores de la Carta de la ONU”.
El embajador de la UE en China, el español Jorge Toledo, aseguró en una rueda de prensa que ninguna “supuesta legítima preocupación de seguridad” puede justificar la “guerra de agresión rusa”.
Desde el estallido de la guerra, China ha pedido atención para las “legítimas preocupaciones de todos los países”, en referencia a Rusia.
El diplomático señaló “evidentes violaciones de la Carta de Naciones Unidas” por parte de Moscú, entre las que mencionó “agresión, invasión y organización de referendos fraudulentos en territorios ucranianos ilegalmente anexionados”.
Toledo se refirió al documento publicado hoy por la Cancillería china en el que explica en doce puntos su “postura para una solución política a la crisis en Ucrania”, señalando que “todavía se necesita tiempo para analizarlo”.
Por su parte, la encargada de negocios de la Embajada de Ucrania en Pekín, Zhana Leshchynska, describió en el mismo evento como “una señal positiva” la publicación del documento chino y expresó su esperanza de “mantener la comunicación” con el país asiático.
Sin embargo, la funcionaria ucraniana declaró que espera que China “desempeñe un papel más activo” e “inste a Rusia a que detenga la guerra” y añadió que el conflicto “también ha afectado a las relaciones” entre Pekín y Kiev, citando como ejemplo que “el comercio bilateral entre ambos países cayó un 50 % en el último año debido al bloqueo de puertos”.
Leshchynska indicó que no tiene “ninguna señal de que China esté preparando una conversación” entre su presidente, Xi Jinping, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, algo que no se ha producido desde que comenzó la guerra, pese a que Xi sí ha mantenido varias charlas con el presidente ruso, Vladimir Putin.
El embajador europeo recordó además las palabras del alto representante de Asuntos Exteriores comunitario, Josep Borrell, que declaró este mes que un suministro de armas por parte de Pekín a Moscú supondría cruzar “una línea roja”.
La diplomática ucraniana se remitió a la postura oficial de Pekín, que niega estar proporcionando armas a Rusia, y rechazó comparaciones entre dar armamento a Kiev y a Moscú: “Ucrania usa el armamento para defender su territorio. Si alguien arma a Rusia, esta las usará para atacar a otro país”.
La diplomática ucraniana, que lamentó que Pekín “no esté apoyando” el esfuerzo de su país, rechazó la posibilidad de un alto el fuego, propuesta incluida en el documento publicado hoy por China, aduciendo que transformaría la contienda en un “conflicto enquistado”.
Por su parte, Toledo, que aseguró que Putin “quería que los europeos nos congelásemos este invierno, pero no lo hicimos”, subrayó la “importancia” de las sanciones, combinadas “con apoyo militar y económico a Ucrania”, para evitar que “ningún país se salga con la suya tras semejante agresión”.
Apenas una semana antes de que estallara la guerra, los presidentes de China y Rusia se comprometieron en Pekín a una relación de amistad “sin límites” y China ha mantenido una posición ambigua durante todo el conflicto, según la cual pide respeto para la integridad territorial ucraniana al tiempo que se opone a las sanciones a Moscú por “no solucionar los problemas”.
(Con información de EFE)
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