Moldavia ha resistido los intentos de Rusia de convertirla en un país títere y es hoy mucho más fuerte que cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania hace un año, aseguró en Bucarest la presidenta moldava, Maia Sandu.
“Algunos querían que nuestro país cayera, que pudiera establecerse en Chisinau un gobierno títere, subordinado a los intereses del Kremlin”, dijo la mandataria después de entrevistarse con su homólogo rumano, Klaus Iohannis, según recoge la agencia Agrepres.
La jefa del Estado agregó que al comienzo de la guerra Moldavia era el vecino más vulnerable de Ucrania, pero que ahora “el país es más fuerte” y tiene nuevas fuentes de energía, con las que desafía “los chantajes energéticos por parte del Kremlin”.
La presidenta de Moldavia agradeció el apoyo de Rumania, como el suministro de gas a través del gasoducto Iasi-Chisinau con el que el país pudo dejar de depender “solo del Gazprom”, la empresa gasística de Rusia.
Iohannis, por su parte, coincidió con su homóloga al asegurar que “las amenazas extranjeras que ponen en peligro a Moldavia son especialmente preocupantes”.
El presidente rumano aseguró que Moldavia puede contar con el apoyo de su país y reiteró que la Unión Europea (UE) debería sancionar a los que quieren desestabilizarlo.
De hecho esta semana el ministro de Exteriores de Moldavia, Niku Popescu, pidió a Bruselas imponer sanciones a los oligarcas moldavos acusados de apoyar a Rusia en la desestabilización de su país.
Moldavia, una ex república soviética, negocia su entrada en la UE, pero, como Sandu ha asegurado recientemente, ni siquiera se plantea por el momento pedir la adhesión a la OTAN.
Por su parte, el Gobierno de Moldavia negó que Ucrania esté preparando una provocación armada en la región separatista prorrusa de Transnistria, tras la advertencia del Ministerio de Defensa de Rusia de que Kiev organiza un ataque de falsa bandera.
“Las autoridades estatales no confirman la información difundida hoy por el Ministerio de Defensa de Rusia”, anunció el Ejecutivo en su canal de Telegram.
Chisinau llamó a la población a la tranquilidad y a buscar las informaciones “en fuentes oficiales y verificadas de la República de Moldavia”.
“Nuestras instituciones cooperan con sus socios extranjeros y, en caso de que exista una amenaza para el país, la sociedad será informada de inmediato”, añadió el Gobierno moldavo.
El Ministerio de Defensa de Rusia denunció que Kiev prepara una provocación armada en Transnistria, donde radica un contingente de pacificadores rusos, y señaló que se prepara para reaccionar ante cualquier situación.
El mando ruso señaló que Ucrania “utilizará como excusa para la invasión la escenificación de una supuesta ofensiva de las fuerzas rusas desde Transnistria” con militares ucranianos vestidos con uniformes rusos. Según la entidad castrense, Kiev implicará en esta provocación a efectivos del batallón ultranacionalista Azov.
Moldavia salió al cruce del Kremlin luego de que Putin aumentara la tensión en Europa al revocar el decreto que respetaba la soberanía y la integridad territorial de Moldavia.
El decreto, que incluía un componente moldavo, esbozaba la política exterior rusa de hace 11 años, que asumía el estrechamiento de las relaciones de Moscú con la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
La orden que revoca el documento de 2012 fue publicada en el sitio web del Kremlin y afirma que la decisión se tomó para “garantizar los intereses nacionales de Rusia en relación con los profundos cambios que se están produciendo en las relaciones internacionales”.
Las fuerzas pacificadoras rusas se encuentran en Transnistria desde 1992, tras el acuerdo de cese el fuego alcanzado entre la autoproclamada república y Moldavia.
Tras el comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania, la situación en Transnistria ha sido de tensa calma, pese a que se dieron varios casos aislados de sabotajes contra instituciones de las autoridades separatistas.
(Con información de EFE)
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