Trabaja menos, pero obtiene más beneficios.
Una prueba de una semana laboral de cuatro días en Gran Bretaña, descrita como la más grande del mundo, encontró que una abrumadora mayoría de las 61 empresas que participaron de junio a diciembre pasados seguirán adelante con los horarios más cortos y que la mayoría de los empleados estaban menos estresados y tenían un mejor equilibrio entre vida laboral y personal.
Todo ello, mientras los ingresos de las empresas se mantuvieron prácticamente iguales durante el periodo de prueba del año pasado e incluso aumentaron en comparación con los mismos seis meses del año anterior, según los resultados publicados esta semana.
“Nos sentimos realmente animados por los resultados, que muestran las muchas maneras en que las empresas están convirtiendo la semana de cuatro días de un sueño a una política realista, con múltiples beneficios”, manifestó David Frayne, investigador asociado de la Universidad de Cambridge y quien ayudó a dirigir el equipo que realizó las entrevistas a los empleados para el ensayo. “Creemos que hay muchas cosas aquí que deberían motivar a otras empresas e industrias a intentarlo”.
El equipo de la universidad trabajó con investigadores del Boston College; Autonomy, una organización de investigación centrada en el futuro del trabajo, y la comunidad sin ánimo de lucro 4 Day Week Global, para ver cómo responderían las empresas de sectores que van desde el marketing a las finanzas, pasando por las organizaciones sin fines de lucro, y sus 2.900 trabajadores, a una reducción de las horas de trabajo mientras se mantenía el mismo salario.
Los investigadores trabajaron con cada organización participante para medir el impacto en la productividad de la empresa y el bienestar de sus trabajadores, así como el impacto en el medio ambiente y la igualdad de género.
Como era de esperar, los empleados informaron de los beneficios, con un 71% menos de agotamiento, un 39% menos de estrés y un 48% más de satisfacción con su trabajo que antes de la prueba.
De los trabajadores, el 60% afirmó que era más fácil conciliar el trabajo y las responsabilidades en casa, mientras que el 73% declaró estar más satisfecho con su vida. El cansancio había disminuido, la gente dormía más y la salud mental había mejorado, según los resultados.
Juliet Schor, profesora de sociología en el Boston College e investigadora principal del cambio, lo describió como un “ensayo histórico”. “Analizaremos cómo responden los empleados a tener un día libre adicional, en términos de estrés y agotamiento, satisfacción laboral y personal, salud, sueño, uso de energía, viajes y muchos otros aspectos de la vida”, dijo a The Guardian.
“La semana de cuatro días generalmente se considera una política de triple dividendo: ayudar a los empleados, las empresas y el cambio climático. Nuestros esfuerzos de investigación profundizarán en todo esto”, agregó.
Con información de AP
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