El anuncio de Vladimir Putin sobre la suspensión del cumplimiento por parte de Rusia del New Start, el último tratado de desarme nuclear vigente entre Moscú y Estados Unidos, provocó una fuerte condena en la comunidad internacional.
El gobierno del Reino Unido pidió este martes al jefe del Kremlin que dé marcha atrás en su “irreflexiva decisión” de suspender la participación rusa en el tratado de desarme nuclear. Francia, en tanto, pidió “responsabilidad”.
“Esperamos que Putin dé marcha atrás en su irreflexiva decisión de suspender la participación de Rusia en el tratado New START. El control de armamentos es vital para la seguridad de nuestro planeta”, declaró a la prensa un portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak.
Por su parte, Francia reclamó a Rusia que “dé muestras de responsabilidad y revoque cuanto antes su anuncio de suspensión” de su participación en el tratado.
París “recuerda que el tratado New START es un instrumento esencial de la arquitectura internacional de control de armas nucleares y de estabilidad estratégica”, declaró en un comunicado la portavoz del ministerio francés de Relaciones Exteriores, Anne-Claire Legendre.
El gobierno de Emmanuel Macron también recordó la importancia del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, que Rusia firmó y ratificó, y del que espera que Moscú respete la moratoria de realizar ensayos, a la espera de la entrada en vigor del tratado.
En su discurso de este martes, Putin sugirió que la OTAN se uniera al New START para lograr un tratado justo, “porque dentro de la OTAN, Estados Unidos no es la única potencia nuclear”.
“Francia y Gran Bretaña también tienen arsenales nucleares, los están perfeccionando, modernizando y apuntando contra nosotros”, subrayó.
Estados Unidos, por su parte, calificó de “profundamente desafortunado” y “muy irresponsable” el anuncio de Putin. “El anuncio de Rusia de que suspende su participación en el New START es profundamente desafortunado e irresponsable. Estaremos muy atentos a lo que haga Rusia”, declaró a la prensa el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, durante su visita a Atenas.
“Nos aseguraremos de que nos situamos de forma adecuada para la seguridad de nuestro propio país y la de nuestros aliados”, advirtió el jefe de la diplomacia norteamericana.
Blinken indicó que el tratado era beneficioso tanto para la seguridad de Estados Unidos como para la de Rusia y dejó la puerta abierta a futuras conversaciones.
“Seguimos estando dispuestos a hablar sobre limitaciones de armamento estratégico en cualquier momento con Rusia, independientemente de cualquier otra cosa que ocurra en el mundo o en nuestra relación”, agregó Blinken.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sostuvo que la suspensión del cumplimiento por parte de Rusia supone que la arquitectura de control de armas ha quedado “desmantelada”.
“Con la decisión de hoy sobre el Nuevo START, toda la arquitectura de control de armas ha sido desmantelada”, declaró el político noruego en una rueda de prensa en la sede de la OTAN junto al jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, y el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba.
Stoltenberg lamentó la decisión de Rusia e instó a Moscú a “reconsiderarla” y a “respetar los acuerdos existentes”. También reconoció que el paso anunciado hoy por Moscú hace del mundo un lugar “más peligroso”.
“Más armas nucleares y menos control de armas hacen el mundo más peligroso”, constató el secretario general aliado.
Agregó que, por ese motivo, la OTAN ha trabajado “tan duro” para que Rusia se implique en cuestiones relacionadas con el control de armas y los aliados respaldaron el New START.
“Por eso también pido hoy a Rusia que reconsidere su decisión de suspender su participación en el Nuevo START”, insistió.
Recordó que ese tratado es “uno de los últimos grandes acuerdos de control de armas” aún existentes, después de que Rusia “empezara a violar” el tratado para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF), lo cual “condujo a la desaparición” de ese convenio “hace unos años”.
“Ahora están suspendiendo el otro gran tratado de control de armas nucleares”, dijo sobre el New START, y consideró que este martes se ha visto “otro ejemplo de que estamos apartándonos de la arquitectura de control de armas, del orden internacional basado en normas, que nos ha llevado décadas construir paso a paso y acuerdo por acuerdo”.
Aseveró que la combinación de que Rusia “viole algunos de estos pactos”, en referencia al INF, y la salida del New START “hace el mundo más peligroso y destaca la importancia de que permanezcamos juntos todos los países que creemos en el orden internacional basado en normas, en la libertad y la democracia”.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, insistió en que “debe hacerse todo lo posible por una inmediata vuelta al diálogo (nuclear)”, en reacción al anuncio de Rusia. A través de su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres no criticó directamente a Rusia, pero consideró que “un mundo sin control de armas nucleares es mucho más peligroso y puede tener consecuencias potencialmente catastróficas”.
El tratado START III “ha traído seguridad no solo a Rusia y Estados Unidos, sino a toda la comunidad internacional”, reiteró el diplomático portugués, que insistió en que es “vital” garantizar un compromiso de alto nivel entre las dos grandes potencias nucleares por el desarme nuclear.
Putin anunció este martes la suspensión del cumplimiento por parte de su país del START III o New START, último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y EEUU.
Putin matizó que “Rusia no abandona, sino que sólo suspende” el cumplimiento del tratado sobre reducción de armamento estratégico ofensivo que expira en 2026, de lo que culpó a Estados Unidos.
El New START, que incluye específicamente un sistema de inspección de los arsenales, debía reducir en un 30% el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país.
Además, limitó a 700 el número de misiles balísticos intercontinentales, el de los desplegados en submarinos y bombarderos estratégicos equipados para armamento nuclear.
También redujo a 800 el número de lanzaderas para misiles intercontinentales, lanzaderas submarinas para misiles balísticos y bombarderos estratégicos equipados para armamento nuclear, estén desplegados o no.
(Con información de AFP y EFE)
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