Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) se han dado cita este lunes en Bruselas antes del primer aniversario de la guerra en Ucrania, el próximo 24 de febrero, a la que asistirá su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba.
En la antesala del primer aniversario del conflicto ruso-ucraniano, se espera que los responsables de Asuntos Exteriores evalúen las nuevas medidas de apoyo a Ucrania, como el envío de armas o las sanciones económicas a Moscú.
En este sentido, la Comisión Europea propuso un décimo paquete de sanciones contra el Kremlin, centradas en el control a las exportaciones así como la punición ante la evasión de estas medidas, cuya adopción se espera antes del próximo viernes.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha anunciado también este domingo durante su discurso diario a la nación un nuevo listado de sanciones contra el sector financiero de Rusia, las cuales afectarán a representantes del sector bancario y a la Bolsa de Moscú.
“Hoy tenemos una nueva medida sancionadora de nuestro Estado contra todos los que alimentan la agresión rusa”, informó el líder ucraniano y afirmó también que estas sanciones son “la base” para que los aliados en Occidente adopten a su vez otras similares.
Además, Estonia tiene el objetivo de presentar un plan de compensación para aquellos países que envíen armas a Ucrania, con el fin de incluir la compra conjunta de municiones así como la reposición de arsenales.
En el orden del día también se encuentra la visita del ministro de Asuntos Exteriores de Moldavia, Nicu Popescu, en medio de las tensiones internas que vive el país ante las denuncias de una presunta injerencia rusa, la cercanía territorial con el conflicto y la reciente caída del Gobierno liderado por Natalia Gravilita.
Más allá de las fronteras europeas, se espera que los ministros acuerden nuevas medidas contra el régimen de Tehéran, como respuesta a la represión del Gobierno con los manifestantes, así como un plan de ayuda para las mujeres de Afganistán, todo ello en el contexto de la prohibición de los talibán de trabajar en organizaciones no gubernamentales (ONG) o acudir a la universidad.
Además, el Consejo de Asuntos Exteriores, presidido por el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, revistará los principales puntos de vista sobre la transición energética y la crisis climática.
Por su parte, la primera ministra de Estonia insistió este domingo en que una vez que termine la guerra en Ucrania, Rusia debe ser llevada ante la justicia por crímenes de guerra y por la decisión de invadir a su vecino, si quiere tener alguna posibilidad de desarrollar una relación normal con Occidente.
Kaja Kallas, cuyo pequeño país báltico es el mayor contribuyente per cápita de ayuda militar a Ucrania, dijo a The Associated Press que el conflicto no puede terminar con un acuerdo de paz que divida al país y no haga que Moscú rinda cuentas.
“No creo que pueda haber relaciones como de costumbre con un Estado paria que en realidad no ha renunciado a los objetivos imperialistas”, declaró la funcionaria al margen de una importante conferencia de seguridad en Múnich. “Si no aprendemos esta lección y no enjuiciamos los crímenes de agresión, simplemente continuarán los crímenes de guerra”.
(Con información de Europa Press)
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