El gobierno ruso ordenó un aumento en el ritmo de producción de los misiles hipersónicos Kinzhal, que emplea en la ofensiva sobre Ucrania, así como de los helicópteros de combate.
“En un principio no necesitábamos tal cantidad pero ahora la estamos aumentando”, declaró el director del conglomerado estatal de servicios de defensa Rostec, Sergei Chemezov, sobre los recursos destinados a la guerra iniciada sobre Ucrania hace casi un año.
El Ministerio de Defensa ruso ordenó a Rostec un aumento en los pedidios de munición, “en algunos casos, en volúmenes cincuenta veces superiores a los habituales”, aseveró Chemezov en diálogo con el canal de televisión Zvezda Plus.
En lo que respecta a los helicópteros, la compañía prevé que se puedan fabricar hasta 300 de ellos este 2023 -particularmente los modelos Ka-51, Mi-28 o Mi-35-, lo que sería el doble de los del 2022.
El anuncio llegó en medio de rumores sobre un eventual cambio en la táctica de Moscú basada en información de Iinteligencia occidental que señala que está concentrando aviones y helicópteros cerca de la frontera.
En paralelo, mientras Ucrania registraba el enésimo ataque del día y Rusia difundía estas declaraciones, en Múnich tenía lugar la Conferencia de Seguridad que reunió a decenas de funcionarios de todos los países -entre ellos los aliados- y donde el eje central lo tuvo el conflicto bélico.
En esta reunión, el ministro de Exteriores ucraniano Dmytro Kuleba agradeció el apoyo brindado por la comunidad internacional durante los últimos 12 meses, por medio del cual recibió seis tipos de armas avanzadas de las siete que solicitaron. “Recibimos misiles antiataque, artillería, lanzaderas de misiles múltiples, sistemas aéreros, tanques y misiles de largo alcance”, enumeró el funcionario.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para la política exterior, Josep Borrell, tuiteó: “Nos centramos en todo lo necesario para la victoria de Ucrania en 2023. Habrá entregas rápidas de armas y nuevas sanciones”.
Sin embargo, del lado ucraniano se valieron nuevamente de este espacio para reclamar el envío de aviones de combate, los cuales comenzaron a pedir semanas atrás pero, de momento, nignún país se ha mostrado abierto a ello. “El único tipo de armamento pendiente es el de los aviones”, continuó Kuleba. De todas formas, se mostró confiado en que, eventualmente, Ucrania recibiría estos vehículos ya que “la respuesta inicial a todos los envíos (anteriores) fue ‘no’”.
“Me atrevo a decir que Ucrania recibirá aviones, sólo es una cuestión de tiempo y de procedimiento”, enfatizó.
En ese sentido, el primer ministro británico Rishi Sunak afirmó en Múnich que su país será el primero en dotar a Ucrania con armamento de largo alcance y urgió a sus pares a brindar al ejército de Kiev “capacidades avanzadas” que le permitan estar bajo “estándares de la OTAN”.
“Este es el momento de redoblar nuestro apoyo militar. Estamos trabajando para entregar a Ucrania los más avanzados sistemas de defensa aérea y desarrollar la fuerza aérea que necesitan para defender su nación”, declaró en la Conferencia.
A continuación comentó que el Reino Unido “está listo para ayudar a cualquier país que decida entregar aviones que Ucrania pueda utilizar en el presente” y sumó que “debemos entrenar pilotos ucranianos para que usen los cazas más avanzados”.
(Con información de Europa Press y EFE)
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