El número oficial de víctimas mortales de los dos terremotos que devastaron el pasado día 6 el sureste de Turquía ha subido hasta 41.020, indicó este domingo AFAD, el servicio de emergencias nacional turco.
La cifra supone un incremento de 31 muertos respecto a la indicada este mediodía por el presidente del organismo, Yunus Seker, pero es aún muy provisional, dado que apenas ha comenzado la retirada de escombros en las 11 provincias afectadas, y según las estimaciones puede duplicarse o triplicarse.
Seker indicó hoy que en nueve provincias ya se ha dado por terminada la búsqueda de supervivientes, si bien aún continúa en las de Hatay y Kahramanmaras, las más gravemente afectadas.
No se han dado a conocer cifras de muertos actualizadas por provincias, pero sí de edificios derrumbados o gravemente dañados, si bien también este recuento es provisional y las inspecciones continúan.
Según los datos del Ministerio de Urbanismo de hoy, la provincia con mayor nivel de destrucción es Hatay, en la costa mediterránea, con 30.000 edificios derruidos o inservibles, seguida de Kahramanmaras, con 22.000 edificios derrumbados, Malatya, con 16.000, Gaziantep, con 15.000 y Adiyaman, con 13.000 derrumbes.
Por otra parte, Estados Unidos anunció este domingo 100 millones de dólares en ayuda adicional para afrontar las consecuencias de los terremotos en Turquía y Siria, lo que eleva el apoyo total del país hasta los 185 millones.
El Departamento de Estado indicó en un comunicado que el presidente, Joe Biden, autorizará el suministro de 50 millones por parte del Fondo de Emergencia de Asistencia para Migrantes y Refugiados (ERMA, en inglés).
Los otros 50 millones de dólares se facilitarán a través del Departamento de Estado y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés).
Esa ayuda, según la nota, se centrará en población afectada por los sismos en ambos países y estará disponible para apoyar a organizaciones internacionales y no gubernamentales. Servirá para entregar mantas, colchones, comida, ropa de abrigo o tiendas de campaña, entre otros materiales.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se encuentra precisamente en Turquía este domingo.
Sobrevoló junto al ministro turco de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, una de las zonas afectadas por el terremoto, y su agenda incluye un encuentro en Incirlik, cerca de la ciudad de Adana, con familiares de militares turcos afectados por el seísmo, equipos de rescate estadounidenses y miembros de los Cascos Blancos, una organización de ayuda humanitaria de Siria.
Es su primer viaje al país euroasiático y mañana participará en Ankara en un acto oficial con Çavusoglu, a quien agradecerá la cooperación turca para hacer llegar ayuda humanitaria a las zonas afectadas por el terremoto en Siria.
Los sismos en Turquía y Siria, de magnitud 7,7 y 7,6 en la escala de Richter, respectivamente, se produjeron el 6 de febrero y el recuento de muertos se eleva por el momento a más de 45.000 en ambos países.
Con información de EFE
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