El ministro de Exteriores de los Países Bajos, Wopke Hoekstra, anunció este sábado que expulsarán a una decena de diplomáticos rusos en el país, junto con el cierre de la oficina comercial de Rusia en Ámsterdam y el cese de actividades del consulado neerlandés en San Petersburgo.
Los diplomáticos tienen un plazo de dos semanas para abandonar el país, según detalló el ministro en delcaraciones al medio De Telegraaf, mientras que la oficina en Ámsterdam cerrará el 21 de febrero y la sede en Rusia, el 20.
La medida se basa en una denuncia contra Moscú en la que se lo acusa de haber introducido espías en el país a través de su cuerpo diplomático y luego de que Rusia rechazara conceder visados a diplomáticos neerlandeses para su embajada en la capital.
Así, han quedado expuestas, una vez más, las múltiples tensiones diplomáticas existentes entre ambas naciones, que han llevado a que la relación alcance un “punto mínimo” desde el inicio de la invasión sobre Ucrania, hace casi un año y, principalmente, luego de que un tribunal neerlandés condenara en noviembre a dos rusos y un ucraniano en ausencia por su papel en el accidente del vuelo MH17 del 17 de julio de 2014.
Hoekstra señaló que Rusia insiste con esta práctica de camuflar a sus espías como diplomáticos, la cual considera una solución “inaceptable” y un indicio de que las relaciones con el Kremlin “son más difíciles que nunca”. “No podemos tolerarlo y no lo permitiremos”, comentó y agregó que “lo que es justo es justo. Hay que decir que las relaciones normales con Rusia llevan siendo inexistentes desde hace mucho tiempo”.
Esta no es la primera vez, sin embargo, que Países Bajos toma una medida de este estilo contra Moscú. En 2022 ya se había concretado la expulsión de otros 17 diplomáticos rusos que, según dio cuenta el servicio de inteligencia, eran en realidad espías al servicio de Vladimir Putin. Como respuesta, catorce ciudadanos neerlandeses también fueron obligados a abandonar Rusia.
De todas formas, más allá de estas medidas, el Ministro aclaró que el embajador en Moscú permanecerá en su puesto, al igual que lo hará su homólogo ruso en los Países Bajos ya que, aseguró, “es importante mantener abiertas las embajadas como canal de comunicación, incluso ahora”.
Asimismo, explicó que la clausura del consulado en San Petersburgo pretende ser simplemente una medida temporal hasta que haya nuevamente suficientes personas disponibles para disponer su reapertura.
El anuncio también se dio horas después de que tuviera lugar en Múnich, Alemania, la Conferencia de Seguridad que reunió a decenas de diplomáticos de todo el mundo y cuyo foco estuvo puesto en el año que próximamente se cumplirá de la guerra de Rusia en Ucrania y las formas de fortalecer a Kiev y acabar con el conflicto.
En ese sentido, este sábado el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió a los presentes “dar a Ucrania lo que necesita para ganar” el conflicto bélico y para “prevalecer como nación soberana e independiente en Europa”. Volodimir Zelensky, por su parte, pidió a los aliados que apuren el envío de recursos.
“Tenemos que darnos prisa. Necesitamos velocidad: velocidad de nuestros acuerdos, velocidad de nuestra entrega... velocidad de las discusiones para limitar el potencial ruso. No hay alternativa a la velocidad porque es la velocidad de la que depende la vida”, delcaró.
Stoltenberg señaló, a su vez, que “Putin no planea la paz, planea más guerra” y que no hay “ningún indicio de que haya cambiado sus ambiciones” al movilizar “centenares de miles de tropas” y hacerse con “más armas de países autoritarios como Irán y Corea del Norte”.
(Con información de Europa Press y AFP)
Seguir leyendo: