El jefe del grupo paramilitar ruso Wagner estimó que la ciudad de Bakhmut, epicentro de los combates en el este de Ucrania, será conquistada hacia “marzo o abril”, y atribuyó la lentitud de los avances rusos a la “monstruosa burocracia militar”.
“Creo que será en marzo o abril. Para tomar Bakhmut, necesitamos cortar todas las rutas de abastecimiento, es una tarea significativa”, dijo Yevgueny Prigozhin en vídeos publicados en Telegram el miércoles por la noche.
“Pienso que habríamos tomado Bakhmut antes del Año Nuevo si no fuera por esta monstruosa burocracia militar, y si no nos pusieran trabas todos los días”, criticó Prigozhin, en otro vídeo en el canal Telegram de su servicio de prensa.
“El progreso no va tan rápido como nos gustaría”, reconoció en uno de los mensajes publicados en Telegram.
Según Prigozhin, que el grupo Wagner ya no pueda reclutar prisioneros para ir al frente a cambio de la amnistía supone una “sangría” para su organización.
“En un momento dado, el número de unidades bajará y, en consecuencia, el volumen de tareas que queremos ejecutar” también, agregó.
La organización paramilitar está al frente de la ofensiva contra Bakhmut desde hace meses. Ha reclutado un buen número de detenidos para ir a combatir a Ucrania. El 9 de febrero, Prigozhin anunció que ese reclutamiento había cesado.
Wagner afirma haber capturado terreno sin ayuda del ejército regular, lo que ha provocado fricciones entre Wagner y los mandos militares rusos, a los que Prigozhin criticó por estar sumidos en una burocracia “monstruosa”. El grupo paramilitar tuvo un rol primordial en enero en la toma de la cercana localidad ucraniana de Soledar, un logro que fue puntualmente cuestionado por el ministerio ruso de Defensa y suscitó un choque con Prigozhin, quien acusó al ministerio de querer “robarles la victoria”.
Antaño discreto, el jefe de Wagner fue durante mucho tiempo un aliado inseparable del Kremlin, para quien llevó a cabo algunos encargos.
Durante años lo negó, pero al final reconoció públicamente ser el fundador del grupo Wagner, cuyos paramilitares han sido vistos en Oriente Medio y en África.
También admitió haber participado en injerencias rusas en elecciones estadounidenses y haber creado una “granja de troles” para realizar campañas de propaganda y de desinformación en internet.
El propio Prigozhin estuvo encarcelado en Rusia casi una década, al final de la era soviética, y fue luego vendedor de perritos calientes en San Petersburgo, antes de codearse con las altas esferas como empresario hostelero.
(Con información de AFP)
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