El Gobierno de Nueva Zelanda anunció este miércoles la imposición de nuevas sanciones contra ocho individuos y entidades de Irán por abastecer con drones a Rusia para “atacar a civiles y las infraestructuras vitales” de Ucrania.
Entre los sancionados se encuentran el jefe de la División de Suministros, Investigación y Asuntos Industriales del Ministerio iraní de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas, así como el comandante de la Fuerza Aérea iraní y las empresas responsables de la fabricación de aviones no tripulados, según un comunicado emitido por la ministra neozelandesa de Exteriores, Nanaia Mahuta.
“Para presionar a la maquinaria bélica rusa, sancionamos a estas ocho personas y entidades iraníes. Se les congelarán los activos, se les prohibirá viajar y se les restringirá la actividad comercial con cualquier persona en Nueva Zelanda”, precisó la jefa de la diplomacia neozelandesa.
En total, siete iraníes y cinco entidades de ese país han sido sancionados por Nueva Zelanda desde diciembre pasado por su colaboración con la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, según el comunicado ministerial.
Asimismo, el Ejecutivo de Wellington amplió las prohibiciones de entrada al país oceánico contra diversos funcionarios iraníes por la violenta represión contra civiles que han salido a las calles a protestar pacíficamente por la muerte, el pasado septiembre, de la joven Mahsa Amini, tres días después de que fuera detenida por llevar mal puesto el velo islámico.
“Nueva Zelanda sigue consternada por el uso de la fuerza por parte de las autoridades iraníes en respuesta a las protestas pacíficas. A la luz de los nuevos acontecimientos, incluida la ejecución de sentencias de pena de muerte, hemos ampliado la lista de personas vetadas a 37″, indicó Mahuta.
La ministra explicó que entre los individuos vetados figuran miembros de la judicatura iraní que supervisan las ejecuciones en Irán, la Policía de la Moralidad, el Mando de las Fuerzas de Seguridad y miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
En diciembre pasado, Nueva Zelanda había sancionado a 22 miembros de las fuerzas de seguridad de Irán implicados en la muerte de la joven de 22 años y en respuesta a la “brutal represión” contra los manifestantes.
El pasado 4 de febrero, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones contra ocho altos funcionarios de un fabricante de drones de Irán en el marco de una nueva ronda de medidas contra Teherán por su apoyo a Rusia y su suministro de vehículos aéreos no tripulados.
Asimismo, el Tesoro también apuntó contra dos embarcaciones. Una de ellas, el Iris Makran ,un petrolero que ha sido utilizado para “operaciones navales” y que tiene capacidad para lanzar vehículos aéreos no tripulados.
Las sanciones incluyen además a la fragata Iris Dena, que acompaña a este último en el “viaje internacional” que efectúa en la actualidad.
“Irán está suministrando vehículos aéreos no tripulados para las operaciones de combate de Rusia para atacar la infraestructura crítica en Ucrania”, denunció el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
La empresa a la que pertenecen los sancionados, Paravar Pars Company, ya estaba sujeta a sanciones tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea por fabricar drones para el departamento aeroespacial de la Guardia Revolucionaria de Irán, según un comunicado del Departamento Tesoro.
(Con información de EFE y Reuters)
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