La Casa Blanca negó el lunes las acusaciones de Pekín de que Estados Unidos ha estado enviando globos a sobrevolar China con objetivos de vigilancia, en momentos en que las tensiones entre ambas superpotencias han ido en aumento.
”Cualquier afirmación de que el gobierno de Estados Unidos opera globos de vigilancia sobre la República Popular China es falsa”, dijo en su cuenta de Twitter la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson.
”Es China la que tiene un programa de globos de vigilancia a gran altitud para la recopilación de inteligencia, que ha utilizado para violar la soberanía de Estados Unidos y de más de 40 países en los cinco continentes”, agregó en esa red.
Este lunes temprano, Pekín afirmó que “globos estadounidenses” habían ingresado al espacio aéreo chino “más de diez veces sin autorización alguna” desde principios del año pasado.
El vocero del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin no dio detalles sobre los supuestos globos estadounidenses, de cómo se habría gestionado esos episodios o si tenían lazos militares o gubernamentales.
“También es habitual que los globos de Estados Unidos entren de forma ilegal en el espacio aéreo de otros países”, dijo Wang en una conferencia de prensa diaria del Ministerio. “Desde el año pasado, globos estadounidenses de gran altitud han volado de forma ilegal sobre el espacio aéreo chino en más de 10 ocasiones sin la autorización de las autoridades chinas”.
Wang afirmó que Estados Unidos debe “reflexionar primero sobre sí mismo y cambiar de rumbo, en lugar de difamar y fomentar una confrontación”.
Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense también desestimó las acusaciones y sostuvo que el gobierno chino estaba “tratando de limitar los daños”.
China “afirmó repetida e incorrectamente que el globo espía enviado a Estados Unidos era un dispositivo meteorológico” y “no proporcionó ninguna explicación creíble de su intrusión en nuestro espacio aéreo y en el de otros” países, declaró.
El sobrevuelo hace algo más de una semana de un globo chino sobre territorio estadounidense, considerado por Washington un dispositivo de “espionaje”, ha enfriado las relaciones entre ambas potencias a tal punto que el secretario de Estado, Antony Blinken, pospuso a última hora su visita prevista a China.
Desde el primer incidente, se han visto otros objetos voladores sobre Canadá y Estados Unidos, los cuales fueron derribados.
LA POSICIÓN DE LA OTAN
”Lo que vimos la semana pasada sobre Estados Unidos es parte de un patrón en el que China, pero también Rusia, están incrementando sus actividades de inteligencia y vigilancia contra aliados de la OTAN con muchas plataformas diferentes. Lo vemos en el ciberespacio, lo vemos con satélites, más y más satélites, y lo vemos con globos”, declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El político noruego se expresó en ese sentido en una rueda de prensa previa a la reunión de ministros de Defensa de la organización transatlántica que se celebra el martes y miércoles en Bruselas.
Para Stoltenberg, esa tendencia pone de manifiesto “la importancia” de la vigilancia y de la presencia incrementada de la Alianza, así como el hecho de intensificar y aumentar cómo los aliados comparten información de los servicios de inteligencia y cómo monitorizan y protegen su espacio aéreo.
En ese sentido, comunicó que en la reunión de esta semana los ministros de Defensa abordarán la mayor cooperación entre los aliados en el espacio.
”Compartir más datos, recopilar más datos, también de satélites comerciales, y después compartirlos en la estructura de mando de la OTAN”, expuso.
(con información de AFP, EFE y AP)
Seguir Leyendo: