La magnitud de la devastación causada por el terremoto en la ciudad turca de Hatay queda patente cuando se comparan las imágenes grabadas con drones en 2018 con las tomas de los mismos lugares filmadas por la agencia de noticias Reuters este lunes, una semana después del trágico sismo.
Las calles a lo largo del río Orontes y en la ciudad vieja, antes llenas de tiendas, negocios y casas, ahora están repletas de fachadas dañadas y montones de escombros donde los edificios se han derrumbado por completo.
Muchas calles de la ciudad vieja quedaron inaccesibles, tapadas por los escombros de edificios colapsados.
“La razón principal de esta enorme tragedia es el permiso concedido a edificios construidos sin respetar la normativa de construcción”, denunció hoy a la agencia de noticias EFE Emin Koramaz, presidente de la Unión de Cámaras de Arquitectos e Ingenieros de Turquía (TMMOB).
Koramaz asegura que durante los 20 años que lleva en el Gobierno el AKP, el partido del presidente Recep Tayyip Erdogan, se han producido ocho grandes legalizaciones de edificios “inseguros, podridos e ilegales” y que habían sido construidos y habitados sin las correspondientes licencias.
“La ciudad de Hatay, toda la provincia, resultó dañada y tiene que ser reconstruida totalmente. Lo mismo ocurre con otras ciudades de las 10 provincias afectadas. Ahora recordamos cómo Erdogan hacía campaña en esas provincias en 2018″, señala el presidente de los arquitectos e ingenieros.
La cifra combinada de muertos en Turquía y la vecina Siria por el terremoto de magnitud 7,8 del pasado lunes superó las 37.000 personas y parece que seguirá aumentando, mientras se desvanecen rápidamente las esperanzas de encontrar muchos más supervivientes entre los escombros.
La destrucción en Turquía podría costar a Ankara hasta 84.100 millones de dólares, según un grupo empresarial, mientras que un funcionario del gobierno cifró la cifra en más de 50.000 millones.
El terremoto es el más mortífero en Turquía desde 1939 y actualmente la sexta peor catástrofe natural en términos de pérdida de vidas este siglo.
Mientras que las cifras de muertos siguen aumentando, las fuerzas de seguridad turcas han detenido a al menos una docena de personas, entre ellos constructores, arquitectos y aparejadores, relacionados con algunas de las decenas de miles de edificios destruidos o gravemente dañados en los sismos de magnitud 7,7 y 7,6 del lunes.
Estas detenciones son los primeros pasos del Estado para depurar responsabilidades en un momento en el que arrecian las críticas por la baja calidad de las viviendas, algo que no pocos achacan a la corrupción y a los escasos controles.
Además, la Fiscalía turca emitió más de 100 órdenes de detención contra personas sospechosas de negligencia en la edificación de edificios y ha creado una unidad especializada en investigar lo sucedido.
(Con información de Reuters, AFP, EFE)
Seguir leyendo: