Los socialdemócratas del canciller alemán Olaf Scholz sufrieron un duro revés en una encuesta regional en Berlín el domingo, cayendo por detrás de los conservadores de la oposición en la capital por primera vez en más de dos décadas.
Aunque el voto berlinés giró en torno a cuestiones locales, la decepcionante derrota se produce cuando Scholz se enfrenta a críticas generalizadas por su vacilante apoyo militar a Ucrania tras la invasión rusa del año pasado.
En una repetición de las elecciones en 2021 ordenada por un tribunal, el partido del canciller obtuvo su peor resultado de la posguerra en la capital, donde ocupa la alcaldía desde 2001.
La conservadora CDU, en la oposición en la ciudad y en el Parlamento federal, subió hasta cerca del 28%, frente al 18%.
Los tribunales ordenaron a Berlín, uno de los 16 estados federados del país, que volviera a las urnas después de que se considerara que las elecciones de 2021 no cumplían las normas democráticas básicas en medio de problemas generalizados de votación.
Problemas para la coalición
El resultado de la repetición de las elecciones pone en entredicho la continuidad de la coalición entre los socialdemócratas, los Verdes y el partido de extrema izquierda Linke.
“Si tenemos la oportunidad de formar un gobierno liderado por el SPD, intentaremos organizar una mayoría estable para ello”, declaró la actual alcaldesa socialdemócrata Franziska Giffey a la ZDF tras las primeras estimaciones.
Pero las primeras cifras sugerían que su socio de coalición, los Verdes, podría acabar por delante de los socialdemócratas con alrededor del 18,5% de los votos. El partido Linke, por su parte, se situaría en torno al 13% de los votos.
Giffey y los socialdemócratas parecen haber sido penalizados por los votantes tras las violentas escenas vividas en la capital durante el Año Nuevo, en las que los juerguistas atacaron a los servicios de emergencia con fuegos artificiales en barrios con una gran población inmigrante.
La oposición conservadora acusó a la administración berlinesa de no haber sabido controlar la situación y desencadenó un debate sobre la integración en toda la ciudad.
Las elecciones también estuvieron marcadas por el descontento ante la subida de los precios de los alquileres en la capital y las disputas sobre la política de transportes.}
El resultado de las elecciones refleja las luchas de los socialdemócratas a nivel nacional, mientras el gobierno de Scholz -en el poder desde hace poco más de un año- se enfrenta a una inflación galopante y a las secuelas de la guerra en Ucrania.
Las dificultades de la coalición de Scholz con los Verdes y el liberal FDP han beneficiado a los partidos de la oposición.
Junto con la conservadora CDU, la ultraderechista AfD aumentó ligeramente su porcentaje de voto hasta alrededor del nueve por ciento en la repetición de los comicios del domingo, según las estimaciones.
Voto maratoniano
La repetición de los comicios en Berlín es la segunda vez en la historia alemana de posguerra que se declara nula una elección estatal, después de que se denunciaran irregularidades en una votación en Hamburgo en 1991.
La organización de las elecciones de 2021 el mismo día que una votación nacional, un referéndum local sobre la vivienda y el maratón de Berlín había provocado problemas logísticos generalizados.
Las papeletas electorales quedaron atascadas en el tráfico al cerrarse las carreteras para la carrera, y se formaron colas ante los colegios electorales para procesar los votos.
Las elecciones del domingo se celebraron bajo la atenta mirada de observadores electorales internacionales del Consejo de Europa, invitados por la propia ciudad para restablecer la confianza tras el fiasco de 2021.
Berlín también convocó a un ejército de 42.000 ayudantes electorales -8.000 más que la última vez- y dio a los colegios electorales papeletas extra para evitar la escasez.
El Parlamento alemán también ha decidido que las elecciones nacionales se repitan en parte en Berlín, aunque aún no se ha fijado la fecha.
Con información de AFP
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