La Agencia de Energía Atómica alertó sobre la inestable situación en la central de Zaporizhzhia tras los últimos bombardeos rusos

El OIEA indicó que los seis reactores de la planta siguen apagados y dos continúan en modo de parada en caliente para suministrar vapor y calor a la planta y a la cercana ciudad de Energodar

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El OIEA alertó que la situación en la central de Zaporizhzhia sigue siendo inestable tras los últimos bombardeos. (REUTERS)
El OIEA alertó que la situación en la central de Zaporizhzhia sigue siendo inestable tras los últimos bombardeos. (REUTERS)

El Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, advirtió este jueves que la situación en torno a la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, bajo control ruso desde marzo de 2022, sigue siendo “muy frágil”.

“Lamentablemente, la situación continúa siendo muy frágil e inestable”, dijo Grossi tras reunirse con el director general de la agencia atómica rusa, Rosatom, Alexéi Lijachov.

Como ejemplo recordó que este jueves debería haber tenido lugar una nueva rotación del personal del OIEA, pero ésta no llegó a consumarse.

Un grupo debía marcharse de la estación y otro venir en su lugar. Lamentablemente, tuvimos que aplazarlo debido a la situación imperante en la región, las fuertes explosiones”, explicó, según informó la agencia RIA Nóvosti.

Mientras, Lijachov expresó su confianza en una “muy urgente” creación de una zona de seguridad en torno a la mayor central nuclear de Europa.

“Pese a la atmósfera sumamente politizada en torno a esta cuestión, la agencia mantiene su postura profesional y busca una solución real al problema. Valoramos altamente el hecho de la presencia de especialistas del OIEA en la central”, resaltó.

“Lamentablemente, la situación continúa siendo muy frágil e inestable”, dijo Grossi tras reunirse con el director general de la agencia atómica rusa, Rosatom, Alexéi Lijachov. (REUTERS)
“Lamentablemente, la situación continúa siendo muy frágil e inestable”, dijo Grossi tras reunirse con el director general de la agencia atómica rusa, Rosatom, Alexéi Lijachov. (REUTERS)

La agencia atómica rusa señaló que Lijachov había informado a Grossi sobre “los pasos que toma la parte rusa” para la seguridad de la planta y las “condiciones de vida confortables” de su personal, así como de los miembros de sus familias.

El control de la central sigue funcionando gracias a técnicos ucranianos a los que Rusia ha ofrecido nuevos contratos y ha adscrito a una corporación gestionada por Rosatom tras la anexión ilegal de Zaporizhzhia por Rusia en septiembre de 2022.

La planta ha sido objeto de periódicos bombardeos de los cuales se responsabilizan mutuamente Moscú y Kiev.

El OIEA ha propuesto la creación de una zona desmilitarizada en torno a la central nuclear, donde el OIEA estableció ya el año pasado una presencia permanente, pero todavía no se ha alcanzado ningún acuerdo entre las partes.

El responsable máximo del OIEA estuvo la última vez en Moscú en diciembre de 2022, cuando se reunió con Lijachov.

En enero Grossi viajó a Kiev, donde se entrevistó con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, para abordar la situación de seguridad en Zaporizhzhia y el despliegue de misiones del OIEA en otras plantas nucleares del país.

El OIEA ha propuesto la creación de una zona desmilitarizada en torno a la central nuclear, donde el OIEA estableció ya el año pasado una presencia permanente, pero todavía no se ha alcanzado ningún acuerdo entre las partes. (AFP)
El OIEA ha propuesto la creación de una zona desmilitarizada en torno a la central nuclear, donde el OIEA estableció ya el año pasado una presencia permanente, pero todavía no se ha alcanzado ningún acuerdo entre las partes. (AFP)

Los seis reactores de la planta siguen apagados y dos continúan en modo de parada en caliente para suministrar vapor y calor a la central y a la cercana ciudad de Energodar.

La central también sigue recibiendo la electricidad externa que necesita para las funciones esenciales de seguridad.

El OIEA ha destacado que en las últimas semanas de enero se detectaron hasta ocho “fuertes detonaciones” que llegaron incluso a provocar vibraciones en las ventanas de las oficinas en las que trabajan expertos del organismo.

“Una zona de seguridad ayudaría a proteger la central nuclear de Zaporizhzhia, asegurándose de que no sea un objetivo y tampoco se use para ataques desde el sitio”, ha apuntado Grossi al respecto de una medida que ya recomendaron hace meses.

(Con información de EFE, EP y Reuters)

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