Un bebé recién nacido fue rescatado este miércoles con vida de los escombros de un edificio en la ciudad de Hatay, una de las zonas más afectadas por los terremotos que azotaron el sureste de Turquía en la madrugada del lunes pasado, hace más de 50 horas.
El bebé fue hallado bajo los escombros de un edificio que colapsó durante los sismos y fue entregado a los servicios médicos, para ser atendido en un hospital cercano.
El presonal de rescate transportó al recién nacido envuelto en una manta para cubrirlo del frío.
Asimismo, este martes los miembros de una familia ampliada lograron rescatar con vida a una recién nacida de entre los escombros de una casa en el norte de Siria, tras encontrarla todavía atada por el cordón umbilical a su madre, que murió en el fuerte terremoto del lunes, según relató un pariente.
Según Khalil al-Suwadi, la niña es la única superviviente de su familia inmediata, ya que todos los demás murieron cuando el sismo de magnitud 7,8 que sacudió Siria y la vecina Turquía arrasó la casa familiar en la ciudad de Jindaris, controlada por los rebeldes.
“Oímos una voz mientras cavábamos”, declaró Suwadi a la AFP el martes.
“Limpiamos el polvo y encontramos al bebé con el cordón umbilical (intacto), así que lo cortamos y mi primo la llevó al hospital”.
El vídeo del rescate se hizo viral en las redes sociales. Las imágenes muestran a un hombre que sale corriendo de entre los escombros de un edificio de cuatro plantas derrumbado con un bebé cubierto de polvo.
Un segundo hombre corre hacia el primero con una manta para intentar calentar a la recién nacida a temperaturas bajo cero, mientras un tercero pide a gritos un coche que la lleve al hospital.
El bebé fue trasladado a la cercana ciudad de Afrin para recibir tratamiento, mientras sus familiares pasaban las horas siguientes recuperando los cadáveres de su padre, Abdullah, su madre, Afraa, sus cuatro hermanos y una tía.
Esta mañana, la agencia de noticias turca Anadolu informó sobre el rescate de un hombre de 69 años en la región de Adiyaman, al este de Kahramanmaras.
Entretanto, una mujer de 50 años fue rescatada con vida de un edificio en la misma ciudad, el epicentro de los terremotos.
Según la municipalidad de Isparta, la mujer vivía en un edificio de cinco plantas que colapsó durante los seísmos y fue entregada a los servicios médicos, para ser atendida en un hospital cercano.
Más de 8.500 personas han muerto y cerca de 50.000 sufrieron heridas en Turquía, mientras que otros más de 2.600 murieron en la vecina Siria, a causa de los fuertes seísmos.
(Con información de EFE y AFP)
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