El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, hizo un llamamiento para “eliminar el tabú” sobre el suministro de aviones de combate al país e insistió en la necesidad de formar “un escuadrón de aviones” occidentales.
“No tengo dudas sobre que abriremos la opción de suministrar aviones de combate (...) Todo el equipo está trabajando para abrir esta última puerta cerrada”, manifestó el ministro de Exteriores durante un discurso recogido por la agencia UNIAN.
En palabras del propio ministro Kuleba, a Ucrania “le da igual” qué modelo de avión le sea suministrado, lo importante es “abrir esta posición, quitar el tabú y conseguir la primera escuadrilla de aviones”.
Así, el encargado de la diplomacia ucraniana reconoció no tener preferencia por los F16 estadounidenses, los Gripen de la Fuerza Aérea sueca, los Rafale o Mirage franceses, o incluso el Eurofighter, de fabricación conjunta europea.
En este sentido, Kuleba remarcó una vez más que el único impedimento de las potencias occidentales para no suministrar aviones de combate es tan solo psicológico, recordando en este punto la situación ocurrida con los carros de combate.
El pasado mes de enero Alemania desbloqueó el envío de tanques Leopard a Ucrania por parte de potencias extranjeras con estos blindados en posesión, y se unió también al suministro de carros de combate a Ucrania.
Tras el paso dado por Berlín, Washington confirmó también que enviaría a Kiev más de una treintena de tanques modelo Abrams. Ahora, Kuleba ha puesto en valor la perseverancia del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, y su equipo diplomático para lograr persuadir a las potencias occidentales.
Sin embargo, los aliados de Kiev parecen no estar ahora dispuestos a reforzar las Fuerzas Armadas ucranianas con aviones de combate, demandados por las autoridades de Ucrania nada más cerrarse el compromiso de occidente para enviar tanques.
Arremetida rusa
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, advirtió el domingo sobre el riesgo de que las Fuerzas Armadas de Rusia estén preparando “algo simbólico” coincidiendo con el primer aniversario del inicio de la invasión, con el objetivo de “vengar las derrotas del último año”.
“Vemos más presión en varias zonas del frente de combate, así como presión en el campo de la información”, dijo Zelensky, en un discurso en el que reconoció “duras batallas” en la región de Donetsk, donde la situación sigue siendo “muy difícil”.
“No importa lo duro que sea y cuánta presión haya. Podemos con ella”, dijo el presidente ucraniano, que acto seguido abogó por seguir aumentando la capacidad bélica en el frente al tiempo que se intenta “reforzar la posición internacional”.
El presidente ucraniano, que solicitó todo tipo de asistencia a sus aliados internacionales, insistió de esta forma en la necesidad de seguir luchando: “No tenemos otra alternativa que defendernos y ganar”.
(Con información de Europa Press)
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