Las autoridades de Turquía y Siria han indicado que el balance de víctimas mortales a causa de los terremotos registrados este lunes cerca de la frontera de ambos países es de 8.164 personas, mientras que la cifra de heridos supera las 39.200 víctimas, en un balance aún sin terminar de definir.
El vicepresidente de Turquía, Fuat Otkay, ha precisado que 5.894 personas han fallecido en su país, mientras que 34.810 han resultado heridas.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha expresado en una conversación telefónica a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, sus condolencias por las consecuencias de los terremotos que han sacudido Turquía y Siria y que han dejado casi 8.000 muertos, prometiendo el apoyo incondicional de Reino Unido.
Sunak ha resaltado que en la jornada de este martes un equipo británico de búsqueda y rescate enviado a Turquía, formado por 77 personas, ha llegado hoy a la ciudad de Gaziantep con equipo especializado y perros, todo ello en respuesta a la petición del Gobierno turco, según un comunicado de Downing Street.
La ONU dijo este martes que está preparando un convoy con ayuda humanitaria para apoyar a zonas del norte de Siria bajo control rebelde y que se han visto afectadas por los terremotos de este lunes.
El convoy partiría en los próximos días desde el interior de Siria, cruzando las líneas del frente que mantiene al país dividido, según explicó el portavoz Stéphane Dujarric durante su conferencia de prensa diaria.
Las autoridades de Armenia han confirmado este martes el envío de equipos de rescate a Turquía y Siria, para colaborar con las labores de emergencia tras los devastadores terremotos registrados el lunes en el sureste y norte de cada país.
“Armenia despliega personal de rescate en Siria y Turquía para apoyar el trabajo de rescate en las regiones afectadas por los terremotos”, ha informado en Twitter el portavoz del Ministerio de Exteriores armenio, Vaan Unanián.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha agradecido a las autoridades de Turquía sus esfuerzos para el rescate de personas y garantizar suministros básicos tras los devastadores terremotos del lunes independientemente de que los afectados sean ciudadanos turcos o refugiados sirios.
“Destaco la forma en que las autoridades turcas y el Estado turco han incluido a los refugiados (sirios) en sus políticas”, ha celebrado el representante de ACNUR en Ankara, Philippe Leclerc, según declaraciones recogidas por el propio organismo internacional, dependiente de Naciones Unidas.
El portavoz de la Presidencia de Turquía, Ibrahim Kalin, ha criticado este martes una de las caricaturas de la revista satírica francesa ‘Charlie Hebdo’ en la que ironiza con el fuerte terremoto que ha sacudido el sureste del país y que ha dejado ya más 6.200 muertos y casi 30.500 heridos: “Ahóguense en su ira”.
“¡Bárbaros modernos! Ahóguense en su ira y odio”, ha reaccionado Kalin en Twitter a una imagen publicada en la misma red social por la revista en la que se representa la destrucción dejada por el terremoto bajo el epígrafe ‘Seísmo en Turquía, ni siquiera es necesario enviar tanques’.
El balance de víctimas mortales a causa de los terremotos registrados el lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, ha ascendido a más de 7.200, mientras que la cifra de heridos ronda ya los 35.000, según los últimos balances oficiales, que incluyen más de 5.500 fallecidos en territorio turco.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) ha informado este martes por la tarde que la cifra de fallecidos ha ascendido a 5.434, mientras que al menos 31.077 personas han resultado heridas a causa de los seísmos. Además, se calcula que más de 6.200 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7,4 que sacudió el país la madrugada del lunes y de un posterior seísmo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7,6 en la escala de Richter.
Casas y negocios en la región turca de Hatay estaban en ruinas el martes después de que un gran terremoto devastara la provincia costera.
El dictador Bashar al Assad no abastece a las zonas que están bajo control de los opositores sirios, que hace más de una década libran una guerra civil contra el régimen de Damasco. La única ruta de acceso atraviesa el límite con Turquía, que tiene un solo paso fronterizo