Los rescatistas en Turquía y Siria desafiaban el frío helado, las réplicas y los edificios que se derrumbaban, mientras buscaban sobrevivientes enterrados por una serie de terremotos que mataron a más de 5.000 personas.
Durante la noche, los sobrevivientes también usaron sus propias manos para recoger las ruinas retorcidas de bloques de apartamentos de varios pisos, tratando de salvar a familiares, amigos y cualquier otra persona que durmiera adentro cuando el primer terremoto masivo de magnitud 7.8 golpeó la madrugada del lunes.
En particular, se difundieron las imágenes de varios niños rescatados en los escombros.
Dos videos publicados por la Defensa Civil de Siria, también conocida como Cascos Blancos, mostraron a niños pequeños siendo rescatados después de quedar atrapados por la mampostería caída luego de los terremotos en Jandairis.
En el primer video se ve a una niña, completamente cubierta de polvo, rescatada por los Cascos Blancos mientras yacen cuerpos bajo las rocas de las ruinas de los edificios caídos.
El segundo video muestra a un niño llamado Haroon, sacado suavemente de las pilas de hormigón que lo rodeaban.
“Vamos, Haroon, vamos”, gritaron los rescatistas de los Cascos Blancos.
En las áreas afectadas por el terremoto en el noroeste de Siria, los esfuerzos de rescate se vieron obstaculizados por la falta de equipo y las heladas.
En la ciudad de Hatay, en el sureste de Turquía, situada en la frontera con Siria y una de las ciudades más afectadas por el sismo, también un video mostró el conmovedor rescate de una niña.
“¿Dónde está mi mamá?”, le pregunta a los rescatistas, luego de ser rescatada con vida de los escombros.
- “Tu mamá... tu mamá está en el hospital”, le responde el rescatista.
Siempre en Turquía, esta vez en la ciudad de Adiyaman, los rescatistas sacaron con vida a un niño, según mostró un video publicado en las redes sociales el martes.
Se vio a varios rescatistas ayudando a mover al niño en una camilla en el video subido a Twitter.
El último balance de víctimas mostró que el temblor y sus réplicas mataron a 3.549 personas en Turquía y 1.602 en partes de Siria controladas por el gobierno y los rebeldes.
Hasta 23 millones de personas podrían verse afectadas por el terremoto masivo, advirtió el martes la OMS, prometiendo asistencia a largo plazo.
“Los mapas de resumen de eventos muestran que potencialmente 23 millones de personas están expuestas, incluidas alrededor de cinco millones de poblaciones vulnerables”, dijo Adelheid Marschang, oficial principal de emergencias de la Organización Mundial de la Salud.
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