Las autoridades italianas arrestaron este martes a Alfonso Tumbarello, médico de cabecera durante años del jefe de la mafia siciliana Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, detenido el pasado 16 de enero tras treinta años prófugo de la justicia.
Tumbarello, de 70 años, era el médico del capo mafioso durante sus años prófugo en el municipio siciliano de Campobello di Mazzara y se le imputan los delitos de colaboración mafiosa y falsedad, según la orden del juez del Tribunal de Palermo, Alfredo Montalto, a la que tuvo acceso la agencia de noticias EFE.
También ha sido detenido Andrea Bonafede, de 53 años, colaborador de Tumbarello y primo del hombre con el mismo nombre que prestó su identidad al criminal. Su labor era retirar para el mafioso los medicamentos que el doctor le recetaba, entre otras tareas.
Las autoridades han encontrado decenas de recetas firmadas por este médico que, según los investigadores, conocía la identidad real de su paciente.
Messina Denaro, jefe de la Cosa Nostra, fue detenido el pasado 16 de enero en una operación considerada “histórica”, pues era buscado por sus múltiples crímenes y atentados desde 1993.
Su arresto se produjo cuando acudía a una clínica de la capital siciliana, Palermo, para tratarse un cáncer de colon bajo la identidad falsa de Andrea Bonafede, con la que vivió con aparente normalidad en Campobello di Mazzara, a menos de diez kilómetros de su pueblo natal, Castelvetrano, pese a ser el criminal más buscado en Italia.
También han acabado en la cárcel en las últimas semanas Andrea Bonafede, que le “prestó” su nombre, y el conductor que le acompañaba a la clínica, Giovanni Luppino.
Nacido en Castelvetrano, en la provincia siciliana de Trápani, Messina Denaro, que hoy tiene 60 años, debe cumplir varias cadenas perpetuas por los atentados de 1993 en Florencia, Roma y Milán en los que murieron diez personas.
También se le considera el cerebro de las bombas que provocaron la muerte de los dos magistrados antimafia en 1992 Paolo Borsellino y Giovani Falcone, la esposa de éste, Francesca Morvillo, y ocho agentes de la escolta.
En una última sentencia se reconoce el papel de Messina Denaro en la llamada estrategia de los atentados de Cosa Nostra para presionar al Estado en los años 90 y prueba su participación tanto en los de 1992, reivindicados por “Totó” Riina, como en las bombas de 1993, encargadas por otro jefe mafioso, Bernardo Provenzano.
Fue justo después de estos atentados cuando Messina Denaro, nacido en Castelvetrano (Trapani), desapareció y, tras la detención de Riina y Provenzano, se consideró que seguía moviendo los hilos de Cosa Nostra desde un paradero desconocido.
A pesar de ser el hombre más buscado de Italia, esto no le impidió viajar a Barcelona (España) para operarse de la vista, como han demostrado en varias investigaciones.
La policía italiana declaró en septiembre de 2022 que, a pesar de su larga desaparición, seguía siendo capaz de dar órdenes relacionadas con el modo en que se dirige la mafia en los alrededores de la ciudad de Trapani, al oeste de Sicilia, su bastión en la región.
Su detención ha suscitado numerosas reacciones por parte de la clase política italiana, entre ellas de la primera ministra Giorgia Meloni. “Una gran victoria del Estado, que demuestra que no hay que rendirse ante la mafia”, escribió.
(Con información de EFE)
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