Israel interceptó este miércoles con su sistema de defensa aérea un cohete lanzado desde la Franja de Gaza, según informó el Ejército israelí, en medio de una ola de violencia en el marco del conflicto palestino-israelí.
“Un cohete fue disparado desde la Franja de Gaza. El cohete fue interceptado por el conjunto de defensa aérea de las Fuerzas de Defensa de Israel”, indicó un vocero castrense.
El cohete hizo sonar las alarmas antiaéreas en Sderot, un poblado israelí que colinda con la Franja de Gaza, donde una mujer resultó levemente herida al caerse mientras corría para resguardarse.
No se reportaron daños ni más lesionados.
Un grupo autodenominado “Guarida de los Leones-Gaza” reivindicó el ataque en un comunicado enviado a periodistas de la Franja, junto con fotos del proyectil y una nota que especifica que el cohete fue lanzado en represalia por el maltrato que han sufrido presas palestinas en cárceles israelíes estos días.
Es la primera vez que este grupo reivindica un lanzamiento de cohete.
El año pasado, surgió una milicia llamada “Guarida de los Leones” en Nablus, Cisjordania ocupada, integrada por decenas de jóvenes que apenas alcanzan la mayoría de edad. No tiene jerarquía clara y actúa sin tutela de las facciones armadas tradicionales de Fatah, Hamás o la Yihad Islámica, pero ha cometido numerosos ataques contra colonos y soldados israelíes.
La última vez que Israel fue blanco de cohetes desde Gaza fue la madrugada del viernes pasado, a lo que respondió con bombardeos sobre instalaciones de Hamás, el grupo terrorista islámico que gobierna de facto en el enclave costero.
Este intercambio de proyectiles, que nadie ha revindicado del lado palestino, ocurrió en medio de un repunte de violencia que ha dejado más de 20 muertos en la última semana.
El jueves pasado, una redada militar en Cisjordania ocupada se saldó con diez palestinos muertos por fuego israelí.
Al día siguiente, comenzaron una serie de cuatro ataques armados palestinos, uno de los cuales se saldó con siete civiles muertos del lado israelí en un asentamiento judío en Jerusalén Este.
Este atentado fue celebrado por Hamás y la Yihad Islámica. También los presos palestinos que se encuentran en cárceles israelíes acusados de actos terroristas celebraron con aplausos, lo que provocó que muchos de ellos fueran castigados con régimen de aislamiento.
Una portavoz del Ministerio de Prisioneros Palestinos dijo a EFE este miércoles que también se ha castigado a las reclusas con total aislamiento, prohibición de recibir visitas y de usar el teléfono público, como parte de la política del Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir.
Temprano, la Yihad Islámica y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado de Fatah, amenazaron con tomar medidas contra Israel por la represión a los presos.
En el primer mes de 2023, fueron 35 los palestinos muertos en el conflicto y siete los fallecidos del lado israelí.
Tras los atentados de la semana pasada en Jerusalén, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció nuevas medidas que privan de ciertos derechos a “familias de terroristas”.
Netanyahu indicó que el paquete de medidas incluye el aumento de los asentamientos militares y la obtención de armas a los ciudadanos.
El Ejecutivo israelí decidió, además, precintar la casa de uno de los autores de los atentados para proceder a su demolición de forma inmediata. También, acordó la negación de derechos de seguridad social y otras prestaciones sanitarias a los familiares de los terroristas que apoyen los ataques.
También, comunicó la negación de documentos de identidad para los familiares de los terroristas que apoyen sus causas.
La sexta medida tomada por la Administración de Netanyahu pretende reforzar las fuerzas policiales y militares, así como permitir detenciones “en gran escala y operaciones selectivas de recolección de armas ilegales”.
Estas medidas han sido acordadas por el Gabinete de Seguridad de Israel que celebró una reunión extraordinaria para acordar una respuesta conjunta a los últimos ataques terroristas.
(Con información de EFE)