La Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo dispuso este martes por unanimidad y sin abstenciones despojar de la inmunidad a dos legisladores acusados de corrupción.
Se trata del legislador belga Marc Tarabella y del italiano Andrea Cozzolino, quienes son buscados por las autoridades belgas bajo sospechas de estar vinculados con el gran escándalo de corrupción conocido como Qatargate.
“A petición de las autoridades belgas, (la Eurocámara) ha decidido, por unanimidad, suspender las inmunidades de dos diputados al Parlamento Europeo”, escribió el presidente del comité, Adrián Vázquez Lazara, en su cuenta de Twitter.
De esta manera, si el pleno de la cámara aprueba este jueves la decisión, se vería allanado el camino para que la Policía de Bélgica proceda con los interrogatorios sobre los miembros del bloque de centroizquierda Socialistas y Demócratas (S&D) y hasta se abre la posibilidad de que sean formalmente acusados.
“El TJUE se pronuncia sobre la prejudicial presentada por el Juez Llarena y concluye que un Estado Miembro de la UE no puede denegar la ejecución de una euroorden por los motivos por los que lo hizo Bélgica. Se allana el camino para la entrega de los fugados de la justicia”, agregó Vázquez Lazara.
Hasta el momento, Tarabella y Cozzolino han negado la comisión de delitos y se han mostrado dispuestos a declarar. Inclusive, el italiano aseguró que “no estaba al corriente” de las actividades de sus compañeros imputados, según dijo el úlitmo martes ante la comisión de Asuntos Jurídicos de la eurocámara.
Además, uno de sus abogados, Federico Conte, había explicado tras esa audiencia que su cliente “rechazó la muy genérica hipótesis de la investigación formulada en su contra” y declaró que no ha recibido dinero “ni directa ni indirectamente, ni en efectivo ni de ninguna otra forma”.
“Su actividad política en asuntos de Qatar y Marruecos es incompatible con la asunción de que era parte de una red de influencia en favor de estos países”, continuó el letrado días atrás y concluyó diciendo que “para desligar al Parlamento de la presión mediática” el mismo Cozzolino había expresado su intención de renunciar a su inmunidad parlamentaria.
Este es un nuevo cápitulo en el mayor escándalo de la historia de la Unión Europea que estalló el pasado diciembre cuando se incautaron cientos de miles de euros tras una rueda de allanamientos en Bruselas. Los investigadores han apuntado que se trataría de un caso de corrupción por medio del cual las autoridades de Qatar entregaron dinero e importantes regalos a influyentes miembros del Parlamento con el fin de lograr cambiar la imagen del país y manipular votaciones a su favor sobre determinados asuntos debatidos en el recinto.
En una primera instancia se acusó a cuatro personas bajo los delitos de corrupción, lavado de dinero y por ser miembros de una organización criminal.
Ellos fueron la legisladora griega Eva Kaili, quien se desempeñaba como vicepresidenta de la asamblea pero fue destituida luego de que el escándalo saliera a la luz; su pareja y asesor parlamentario, Franceso Giorgi; el ex legilsador del S&D Pier Antonio Panzeri; y Niccolo Figa-Talamanca, director de una ONG.
Por su parte, tanto Qatar como Marruecos -también señalado en el caso- han negado participación alguna.
También, con el curso de la investigación, fueron detenidas la esposa y la hija de Panzeri, acusadas de participar del esquema de sobornos. Sin embargo, su abogado aseguró que fueron liberadas de su arresto domiciliario luego de que las autoridades belgas desisitieran de pedir su traslado para que fuesen interrogadas.
Luego de esto, las dos mujeres aceptaron reunirse con los investigadores aunque, de momento, se desconoce la fecha en que tendrá lugar este encuentro. A su vez, días atrás el propio Panzeri había aceptado dar información como nombres y detalles de las dispisiciones financieras de los implicados a cambio de obtener una reducción en su sentencia.
(Con información de AP y EFE)
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