Las Fuerzas Armadas de Ucrania han afirmado este martes haber “liquidado” a 850 militares de Rusia durante el último día de combates y han elevado a más de 127.000 el total de soldados rusos muertos desde el inicio de la invasión, una cifra que contrasta con la facilitada por Moscú, que lleva semanas sin actualizar su balance de bajas.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano ha señalado en un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social Facebook que desde el estallido de la guerra el 24 de febrero de 2022 han sido “liquidados” 127.500 militares rusos, mientras que 3.201 carros de combates, 2.197 sistemas de artillería y 221 sistemas de defensa antiaérea rusos han sido destruidos.
En esta línea, ha manifestado que también han sido destruidos 293 aviones, 284 helicópteros, 1.951 drones, 796 misiles de crucero, 18 embarcaciones, 5.048 vehículos y tanques de combustible y 200 piezas de “equipamiento especial”. “Los datos están siendo actualizados”, ha recalcado.
Rusia no ha facilitado datos sobre bajas en el conflicto desde septiembre, cuando el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, confirmó la muerte de 5.937 militares. El portal ruso de noticias Mediazona eleva el total de fallecidos a 12.538, cifras que da por “corroboradas” a través de datos disponibles públicamente.
Entretanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, subrayó su intención de reforzar la seguridad del país con ayuda de sus socios para frenar las intenciones de Rusia de pasar a una nueva etapa ofensiva en la guerra en primavera, como vienen pronosticando desde hace semanas varias agencias de inteligencia occidentales.
“Ucrania y nuestros socios harán todo lo necesario para garantizar que las intenciones de Rusia de pasar a una nueva etapa de la ofensiva con el objetivo de vengarse fracasen”, aseveró el mandatario de Ucrania en su mensaje vespertino a la población del país.
Zelensky señaló a una coalición de tanques, en la que espera que se involucren “tantos países como sea posible”, para tener éxito en el campo de batalla frente a Rusia.
Así, recalcó la urgencia de que los Estados que decidan colaborar con Ucrania proporcionen lo que puedan. “Algunos países pueden proporcionar capacitación, algunos pueden proporcionar municiones. Necesitamos trabajar juntos”, remarcó el presidente de Ucrania.
En este sentido, advirtió del peligro de los intentos de Rusia de lograr el éxito en la guerra con ayuda de mercenarios del grupo privado armado Wagner, motivo por el que urgió a sus aliados el abastecimiento de carros armados.
“Todos los días tienen nuevos grupos de soldados de personal, o vemos un aumento en el número de ‘wagnerianos’. Toda esta información fue procesada por nuestro Ejército. Y el pedido a los socios de fortalecer nuestras Fuerzas Armadas se basó en esta información”, sostuvo Zelensky.
El presidente del Comité Militar de la OTAN, Rob Bauer, señaló el pasado 19 de enero la posibilidad de que Rusia iniciara una posible ofensiva a gran escala de Rusia esta primavera debido a que los objetivos estratégicos de Moscú “no han cambiado”.
“Esa es la razón por la que es probable que los rusos opten por una próxima ofensiva. No es algo que sepamos con certeza. Pero eso se basa en la suposición de que si no han cambiado sus objetivos estratégicos, lo más probable es que lo próximo que suceda en la primavera sea una nueva ofensiva”, reflexionó después de una rueda de prensa tras la reunión de jefes del Estado Mayor de la Defensa aliados.
Por todo ello, el también almirante de la Marina neerlandesa insistió en la necesidad de Kiev se prepararse para este escenario bélico, en el que se enmarcan las peticiones a los aliados para reforzar su apoyo militar.
(Con información de Europa Press)
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