El régimen iraní torturó a jóvenes que fueron condenados a muerte

Los manifestantes han sido violados, golpeados y amenazados con armas durante su encarcelamiento

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La ONG Amnistía Internacional denunció que tres hombres condenados a muerte por el régimen iraní en diciembre fueron sometidos a tortura “incluidos azotes, descargas eléctricas, ser colgados cabeza abajo y amenazas de muerte a punta de pistola”.

Los tres manifestantes fueron declarados culpables de incitar a la comisión de actos vandálicos e incendiarios durante las protestas que tuvieron lugar en septiembre en la provincia de Mazandaran, en el norte de Irán.

Javad Rouhi, de 31 años, sufrió torturas que incluyeron “agresiones sexuales consistentes en ponerle hielo en los testículos”, afirmó Amnistía. Según las fuentes de la ONG, también fue sometido a fuertes palizas y azotes, incluso en las plantas de los pies y mientras estaba atado a un poste.

Mehdi Mohammadifard, de 19 años, permaneció una semana recluido en régimen de aislamiento en una celda infestada de ratones y fue violado, lo que le causó “lesiones anales y hemorragia rectal, que requirieron hospitalización”.

El joven de 19 años se escondió tras ser citado para ser interrogado por la Guardia Revolucionaria antes de su detención en la madrugada del 2 de octubre. Durante su detención también fue arrojado al suelo y sufrió fractura de nariz, según Amnistía.

Arshia Takdastan, de 18 años, “fue sometida a palizas y amenazas de muerte, entre ellas que le apuntaran a la cabeza con una pistola si no ‘confesaba’ ante una cámara de vídeo”.

Sus condenas por cargos como “corrupción en la Tierra” y “enemistad con Dios” pueden recurrirse ante el Tribunal Supremo.

Los manifestantes fueron detenidos tras
Los manifestantes fueron detenidos tras las protestas que estallaron tras la muerte de Mahsa Amini (AFP)

Amnistía afirmó que a los acusados se les negó el derecho a un abogado de su elección en una vista que duró menos de una hora. Ha pedido que se anulen las condenas a muerte.

“El hecho de que Arshia Takdastan, Mehdi Mohammadifard y Javad Rouhi y sus angustiados familiares vivan bajo la sombra de la ejecución mientras agentes de la Guardia Revolucionaria y funcionarios de la fiscalía razonablemente sospechosos de responsabilidad o complicidad en sus abusos sexuales y otras formas de tortura gozan de absoluta impunidad pone de manifiesto la crueldad e inhumanidad del sistema judicial iraní”, lamentó Diana Eltahawy, directora adjunta del Programa Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“Las autoridades iraníes deben anular de inmediato las condenas y penas de muerte impuestas a estos jóvenes y retirar todos los cargos relacionados con su participación pacífica en las protestas. También deben ordenar una investigación rápida, transparente e imparcial para llevar ante la justicia, en juicios justos, a todas las personas razonablemente sospechosas de ser responsables de su tortura”, agregó.

Amnistía prevé enttregar a las autoridades occidentales los nombres de los presuntos responsables de las torturas.

(Con información de AFP)

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