Un soldado surcoreano disparó por error una ametralladora cerca de la frontera con Corea del Norte, obligando al ejército a informar a Pyonyang que los disparos fueron involuntarios, según un informe de este domingo.
Cuatro balas fueron disparadas durante un entrenamiento en medio de la frontera en la provincia de Gangwon en la noche del sábado, informó la agencia de noticias Yonhap citando a militares surcoreanos.
Todos los proyectiles aterrizaron en el lado sur y no se reportaron daños.
La unidad militar inmediatamente reportó a Corea del Norte que los disparos no fueron intencionales e intensificó su postura de preparación, dijeron los oficiales.
“Ninguna señal particular se ha detectado desde el lado norte, y una investigación está en curso para establecer las circunstancias exactas del incidente”, según declaraciones a Yonhap de un militar que no se identificó.
Las dos Coreas técnicamente permanecen en guerra después de que el combate se detuvo por un armisticio en 1953, y están separadas por una zona desmilitarizada (DMZ) de cuatro kilómetros de ancho que se extiende por 250 kilómetros a lo largo de la península coreana.
Pese a su nombre, la DMZ es uno de los lugares más custodiados del mundo, repleto de campos minados y cercas con alambres de púas.
La última vez que los dos lados intercambiaron disparos en la frontera fue en mayo de 2020, cuando al menos cuatro proyectiles desde Corea del Norte impactaron el puesto de guardia en la parte central de la DMZ, obligando a las tropas de Seúl a responder el fuego.
A comienzos de este mes de enero, el Ejército surcoreano denunció que un dron de Corea del Norte cruzó la zona de exclusión aérea en las proximidades de la oficina presidencial en Seúl, luego días previos unas cinco aeronaves no tripuladas violaran el espacio aéreo surcoreano.
Un funcionario explicó que las investigaciones han demostrado que el dron ingresó en una zona de exclusión aérea de 3,7 kilómetros de radio alrededor de la oficina de Yoon Suk Yeol, a pesar de la primera versión del Estado Mayor Conjunto que había negado que hubiese habido un ingreso en el espacio aéreo.
“Voló brevemente hacia el borde norte de la zona, pero no se acercó a las instalaciones de seguridad clave”, declaró el funcionario, bajo condición de anonimato, a la agencia de noticias Yonhap.
Seúl denunció el 26 de diciembre que varios drones norcoreanos atravesaron la frontera, por lo que desplegó aviones y helicópteros para proceder a su derribo, en el que fue el primer incidente de este tipo desde 2017.
Fuentes del Ejército surcoreano resaltaron que estos “objetos no identificados” provocaron la suspensión temporal de vuelos civiles durante las operaciones militares para derribarlos.
Según las informaciones recogidas por Yonhap, las fuerzas de Corea del Sur enviaron drones a la zona fronteriza, algunos de los cuales entraron en territorio norcoreano para llevar a cabo operaciones de vigilancia, incluidas fotografías a “instalaciones militares clave del enemigo”.
La infiltración del pasado 26 de diciembre desató críticas sobre las capacidades militares de Seúl para repeler este tipo de acciones, ya que ninguno de los cinco aparatos pudo ser derribado o capturado.
Como parte de su preparación para futuros escenarios como este, el ejército surcoreano realizó ejercicios de defensa aérea, algunos con fuego real.
Las maniobras involucraron a medio centenar de aeronaves como aviones de ataque ligeros KA-1 y helicópteros 500MD que transportaron tropas armadas con pistolas disruptivas que bloquean las señales con las que operan los drones.
(Con información de AFP y EFE)
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