El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llegó este domingo a Corea del Sur en el comienzo de una visita destinada a reforzar la asociación entre el país asiático y la alianza atlántica frente a la ascendencia de China como una potencia regional que está “expandiendo rápidamente su capacidad nuclear” o la “amenaza global” que representa Corea del Norte.
“Nuestra seguridad está más interconectada que nunca”, celebró el noruego en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter al inicio de una visita de dos días al país para defender “el orden internacional”.
La OTAN debe hacer frente a “las amenazas y desafíos globales, incluidos los que plantea China”, declaró Stoltenberg a la agencia surcoreana Yonhap.
“China está invirtiendo mucho en nuevas capacidades militares modernas, misiles de largo alcance que pueden alcanzar todo el territorio de la OTAN, y está expandiendo significativa y rápidamente su capacidad nuclear”, indicó.
Soltenberg también acusó al Gobierno de Pekín de estar “coaccionando e intimidando a los países, por ejemplo, de la región del mar de la China Meridional, un lugar importante para el comercio mundial”.
“Necesitamos abordar estas amenazas y desafíos globales, incluidos los desafíos que provienen de China, y una forma de hacerlo es, por supuesto, trabajar más de cerca con los socios en la región”, enfatizó, antes de recordar también la “amenaza global” que representan las pruebas balísticas de Corea del Norte.
Necesitamos abordar estas amenazas y desafíos globales, incluidos los desafíos que provienen de China, y una forma de hacerlo es, por supuesto, trabajar más de cerca con los socios en la región”, enfatizó.
Durante una reunión con el ministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Park Jin, celebrada el domingo en Seúl, Stoltenberg también reconoció su preocupación por las “temerarias pruebas de misiles y los programas nucleares” de Pyongyang, así como por las ramificaciones de la guerra de Ucrania en Corea del Sur.
“También sabemos que Corea del Norte está proporcionando apoyo militar a los esfuerzos bélicos rusos con los cohetes y misiles”, añadió.
Junto con China, Rusia es uno de los pocos amigos internacionales del Norte y ha acudido anteriormente en ayuda del régimen.
Aparte de Siria y Rusia, Corea del Norte es el único país que reconoce la independencia de Luhansk y Donetsk, dos regiones separatistas del este de Ucrania apoyadas por Rusia.
La Casa Blanca mostró a los servicios de inteligencia estadounidenses fotografías de vagones rusos que entraban en Corea del Norte, recogían un cargamento de cohetes de infantería y misiles y regresaban a Rusia, según el portavoz de seguridad nacional, John Kirby.
En declaraciones recogidas por la Agencia Central de Noticias de Corea, un alto funcionario norcoreano rechazó las acusaciones y advirtió de que Estados Unidos se enfrentaría a un “resultado realmente indeseable” si persistía en difundir el “rumor creado por él mismo”.
(Con información de Europa Press y AFP)
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