La Policía española investiga como posible ataque yihadista la agresión por parte de un joven marroquí a un sacristán de una iglesia de Algeciras (sur), al que mató con un machete de grandes dimensiones, e hirió de gravedad al sacerdote de otra iglesia, además de causar daños a otras tres personas.
El agresor, Yasin Kanza, de nacionalidad marroquí y 25 años, iba vestido con una chilaba negra y armado con un machete; podría ser un lobo solitario y, en consecuencia, tratarse de un ataque con fines yihadistas, si bien este extremo está pendiente de la investigación de la Policía, que se ha hecho cargo de las pesquisas.
Según indicaron a Efe fuentes próximas a la investigación este jueves, el presunto agresor, que estaba pendiente de expulsión a su país, gritó “muerte a los cristianos” y “Alá es grande” mientras perpetraba su acción en la localidad gaditana de Algeciras.
El Ministerio de Interior informó este jueves que tenía orden de expulsión de España por su situación migratoria irregular pero carecía de antecedentes penales.
“Se abrió un expediente de expulsión por situación irregular en junio pasado” contra el sospechoso, un “procedimiento administrativo (...) cuya ejecución no es inmediata”, explicó en un mensaje a periodistas un portavoz del ministerio.
“El detenido no tiene antecedentes penales ni por terrorismo, ni en España ni otros países aliados”, abundó el portavoz, quien aseguró que el sospechoso no había estado bajo vigilancia policial “ni en los últimos días ni anteriormente”.
El ministerio señaló que durante la madrugada del jueves se realizó un registro en la vivienda del Yasin Kanza y que “todos los efectos intervenidos” se están analizando.
Los hechos ocurrieron en la tarde de ayer, cuando el atacante entró en la parroquia de Santa María Auxiliadora, irrumpió en una capilla y apuñaló al sacerdote Antonio Rodríguez, de 74 años, que estaba celebrando la eucaristía. El herido fue intervenido quirúrgicamente y se encuentra fuera de peligro.
A continuación, el hombre armado accedió a la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma, en el centro de la ciudad y próxima a la anterior, donde causó diversos destrozos y atacó a un sacristán, Diego Valencia, quien logró salir del templo, pero fue alcanzado por el agresor en el exterior, que lo apuñaló hasta causar su muerte.
Aunque Yasin Kanza no contaba con antecedentes policiales, sí estaba en el punto de mira de las fuerzas españolas de seguridad debido a su radicalización, según indicaron a EFE fuentes de la investigación.
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, instó este jueves a esperar al desarrollo de la investigación para determinar la naturaleza del ataque de ayer. El ministro, que se encuentra en Estocolmo en una reunión informal con sus homólogos europeos, regresará después directamente a Algeciras, para conocer la situación de primera mano.
La Policía registró la vivienda que ocupaba el autor del ataque, lo que servirá para “determinar la naturaleza de los hechos, su naturaleza terrorista o cualquier otra naturaleza que pueda derivar”, declaró a EFE Grande-Marlaska, a la entrada a la reunión.
El detenido vivía con otros dos jóvenes que han sido interrogados pero no detenidos.
De momento, Kanza permanece en dependencias policiales en Algeciras, a la espera de ser trasladado a Madrid y ser puesto a disposición de la Audiencia Nacional española, que se encarga de juzgar los asuntos de terrorismo en España.
Desde la Iglesia, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), César García Magán, condenó hoy el asesinato del sacristán y pidió que no se “demonice a ningún colectivo”, ni se caiga en demagogias o en identificar el terrorismo con ninguna religión.
(Con información de EFE y AFP)
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