El Gobierno de Canadá estaría considerando enviar cuatro tanques Leopard a Ucrania, sin que por el momento se haya tomado una decisión, según información de CBC News.
Según las fuentes consultadas por el citado medio, el Ejecutivo de Justin Trudeau podría anunciar el envío de los carros de combate este jueves. El paquete en cuestión incluiría la variante más antigua del inventario del Ejército canadiense, que compró Ottawa a Países Bajos durante la guerra de Afganistán.
Trudeau indicó horas antes que su gabinete brindaría más apoyo a Ucrania, a pesar de que se negó a unirse a sus aliados a la hora de anunciar una donación de tanques.
“Seguiremos estando allí para brindar todo el apoyo que podamos a Ucrania”, declaró Trudeau. “No haré un anuncio hoy, pero puedo decirles que estamos analizando muy, muy de cerca qué más podemos hacer para apoyar a Ucrania”, agregó.
Canadá se sumaría así a una serie de países occidentales, como Alemania o España, que anunciaron el envío de este tipo de tanques, después de fuertes presiones y numerosas solicitudes por parte de altos cargos ucranianos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció este miércoles la decisión de poner a disposición de Ucrania tanques del tipo “Leopard 2″, según comunicó un portavoz del Ejecutivo en Berlín.
Berlín proporcionará una compañía de 14 tanques Leopard 2 A6 de las reservas de la Bundeswehr y también está dando su aprobación para que otros países europeos envíen tanques de sus propias reservas a Ucrania, dijo el portavoz del gobierno Steffen Hebestreit en un comunicado. El modelo 2A6 es más reciente y perfeccionado que los 2A4 que quieren entregar Polonia y Finlandia.
“El objetivo es reunir rápidamente dos batallones de tanques Leopard 2 para Ucrania”, declaró.
“Esta decisión sigue a nuestra línea conocida de apoyar a Ucrania lo mejor que podamos. Actuamos internacionalmente de manera muy coordinada”, agregó el canciller según agregó el vocero.
La tan esperada decisión, tras semanas de vacilación en las que creció la impaciencia entre los aliados de Alemania, se produjo después de que funcionarios estadounidenses dijeran que se había alcanzado un acuerdo preliminar para que Washington enviara carros de combate M1 Abrams para ayudar a Kiev a hacer retroceder a las fuerzas rusas atrincheradas en el este casi un año desde el comienzo de la guerra.
Scholz había insistido en que cualquier iniciativa para proporcionar a Ucrania potentes tanques Leopard 2 debería coordinarse estrechamente con los aliados de Alemania, principalmente Estados Unidos. Al conseguir que Washington comprometa algunos de sus propios tanques, Berlín espera reducir el riesgo de cualquier reacción por parte de Rusia.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, describió las intenciones alemanas y estadounidenses con los tanques como “un plan bastante desastroso”. “Estoy convencido de que muchos especialistas comprenden lo absurdo de esta idea”, declaró Peskov a la prensa el miércoles, y pronosticó que “estos tanques se quemarán como todos los demás. (...) Excepto que cuestan mucho, y esto recaerá sobre los hombros de los contribuyentes europeos”.
Ekkehard Brose, jefe de la Academia Federal de Política de Seguridad del ejército alemán, dijo que era crucial vincular a Estados Unidos en la decisión, para evitar que Europa se enfrente sola a una Rusia con armas nucleares. Pero también destacó el profundo significado histórico de la decisión.
“Los tanques de fabricación alemana volverán a enfrentarse a los tanques rusos en Ucrania”, afirmó, añadiendo que no era “una idea fácil” para Alemania, que se toma en serio su responsabilidad por los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
(Con información de Europa Pres, AP, AFP, EFE)
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